arrow

Viaje sin destino (1942)

Viaje sin destino
73 min.
5,5
149
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Sinopsis
La agencia de viajes "Panorama" tiene graves problemas financieros, pero a uno de sus empleados se le ocurre una original idea: organizar viajes sorpresa cuyos usuarios ignoren el destino. El primer grupo de turistas va a parar a una misteriosa mansión, donde no sólo empiezan a suceder hechos extraños, sino que uno de los viajeros es asesinado. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Viaje sin destino
Duración
73 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
7
Solo cine
Una vez más, ¿podemos prescindir de las alusiones explícitas o implícitas al franquismo cuando se juzgan películas rodadas desde 1939 a 1975? ¿No es mejor ver el cine como solo cine?
Es el caso. Una comedia de corto metraje, puro juego, simple entretenimiento, que no es poco. El viaje de ese autobús turístico, que asegura el miedo a los participantes, es una buena invención de José Santugini, aquí guionista, realizada por la mano, ya experta, de Rafael Gil.
Como no hay mucho metraje, Gil va al grano, lo que es una virtud encontrar de esa morosidad innecesaria tan propia de mucho cine que se hace hoy.
Antonio Casal demuestra una vez más su versatilidad, su gracia, su capacidad para hacer verosímil la ocurrencia más inverosímil, como hizo también en “En el hombre que se quiso matar”.
Cuando escribo esto la película tiene más de setenta años, pero resulta más fresca que muchas de estos últimos años. Y sin necesidad de culos-tetas-pollas y de decir cada dos por tres “de puta madre”.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Estupenda película de esparcimiento de Rafael Gil
Una agencia turística que organiza viajes empieza a tener problemas de financiación. En este punto, a uno de sus empleados se le ocurre la original e insólita idea de programar viajes sorpresivos, en los cuales, los turistas ignorarán su destino. Cuando se lleva a cabo el primero de estos grupos, todos van a parar a un recóndito caserón donde acontecen hechos extraños.

Ya he comentado otras películas de uno de nuestros cineastas más importantes de los años cuarenta y cincuenta que fue Rafel Gil, como El clavo, 1944; o Camarote de lujo, 1957.

Pues bien, en esta película consigue Rafael Gil un cuasi imposible, que es mezclar el sainete costumbrista español con el cine gótico propio de los estudios norteamericanos. Lo hace de una forma divertida y sorprendente. Es una de sus primeras películas, pero ya tenía un gran bagaje cinematográfico. Había hecho su primer film, “El hombre que se quiso matar” (1942), y después la “Huella de la luz” (1943), dos obras por las que fue muy reconocido. Estas películas crearon un género, una formulación de “cine-comedia-dulce” en la que se quería transmitir en aquel tiempo de posguerra, que la juventud podía prosperar, que se podía labrarse un futuro feliz.

Sin embargo, con esta película que ahora comento, hace algo diferente que rompe con sus obras precedentes, hace una especie de juego de espejos, una film castizo-fantástico que según Gil pudo hacer sin coacciones y que fue fruto de sus sueños largamente guardados, como él mismo declaró.

Jugó un papel muy importante en esta película el gran guionista José Santugini, un hombre casi desconocido en nuestro cine pero que sin él no podríamos entender el cine de posguerra y no podríamos entender el cine de Ladislao Vajda. A pesar de formar parte de la saga de humoristas de la generación del ´27 (como Jardiel Poncela, Edgar Neville o Miguel Mihura), la carrera cinematográfica de Santugini (“Una mujer en peligro”, 1936) se vio interrumpida con la Guerra Civil en 1936, lo que paró el estreno de esa película e interrumpió su breve trayectoria de director. De manera que a partir de los ‘40 se reinventa con esta cinta a modo de guionista con referencias al cine hollywoodiense, donde estrena su primer y magnífico guión.

Esta película sirve a modo de tratado del cine de la época que mezcla géneros canónicos como la tradición española del sainete costumbrista, el cine norteamericano basado en la comedia de enredo -un género escapista ante tanta adversidad como se vivía entonces-, y hay también cine romántico y elementos del cine mudo o intriga policíaca..

En el reparto tenemos a Antonio Casal como excelente protagonista en su categoría de ser uno de los grandes galanes del cine español, con gran físico y llevando toda la comicidad de la obra, muy bien acompañado por Luchy Soto, que ya en esos momentos era toda una estrella, y unos maravillosos secundarios que son los que le dan el tono a la película.

El gran valor de la película es su sentido del humor y la comicidad que se mantiene setenta y cinco años después. Es una película divertida y entretenida. Por supuesto que hay que hacer abstracción del régimen político en que se hizo la cinta. Además, tampoco encierra mucha carga ideológica. Es una obra en esencia de esparcimiento con una buena música de Juan Quintero, excelente fotografía en blanco y negro de Isidoro Goldberger y cuidada ambientación y puesta en escena.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Viaje sin destino
Fichas más visitadas