arrow

Daens (1992)

Daens
138 min.
6,6
701
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Escena (VO)
Sinopsis
En la localidad belga de Aalst se inicia una revuelta para protestar por las duras condiciones de los obreros de las fábricas. Cuando el religioso Adolf Daens escribe un artículo denunciando estos hechos, su repercusión es tal que no sólo acaba enfrentándose al Papa León XIII, sino también a la necesidad final de elegir entre el sacerdocio y la actividad política. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Histórico Siglo XIX Religión
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Bélgica Bélgica
Título original:
Daens
Duración
138 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Bélgica-Francia-Países Bajos (Holanda);
Links
Premios
1992: Nominada al Oscar: Mejor película de habla no inglesa
1992: Festival de Venecia: Premio OCIC (Stijn Coninx)
1993: Premios del Cine Europeo: Nominada a mejor actor (Jan Decleir)
1993: Festival Internacional de Shanghai: Mejor actor (Jan Decleir)
"Larga, pesada y esmerada crónica de un cura progresista en el siglo XIX"
[Diario El Mundo]
"Entretenidísimo drama histórico, lleno de sentimiento, de obligada revisión"
[Diario El País]
9
ADOLF DAENS: CURA PARTIDARIO DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN EN EL S. XIX
Otra gran película del género religioso y dentro de éste del cristianismo católico.

Trata sobre la biografía adulta del sacerdote católico Adolf Daens (1839–1907). Una de las más admiradas personalidades históricas de Bélgica, dado que fue uno de esos sacerdotes que de vez en cuando y en distintos lugares de la tierra ponen como centro y preocupación principal de su estilo de vida la defensa de los pobres, en lugar de la liturgia, la misa y la parafernalia propia del clericalismo.

Adolf Daens fue un sacerdote de los que no se amilanan delante de las autoridades civiles o clericales, con buen dominio de la razón, la argumentación y la defensa de los más débiles, además del latín y la tipografía. Recibió una formación de gran calidad en universidad jesuita, pero fue ordenado sacerdote diocesano en Gante, 1873. También fue profesor de universidad. Debido a su personalidad contestataria, firme y polémica, se le apartó a Aalst, pueblo industrial de fábricas textiles de donde procedían él y su familia. Allí nada más llegar entró en conflicto con las autoridades y clase burguesa, la mayoría católicos de misa y tradición, por escribir artículos en el periódico católico que imprimía su hermano, atacando las duras condiciones de esclavitud en que vivían los obreros textiles y llamando a los ricos industriales a que fueran más justos y humanos, según las propias recomendaciones de la encíclica Rerum Novarum del Papa de aquel entonces, León XIII. Poco a poco Daens, en su defensa de los más pobres, fue constituyéndose en una especie de "grano en el culo" para las ricos dueños de las fábricas de Aalst. De manera que estos industriales católicos protestaron e influyeron en el obispo, en el cardenal e incluso en la curia romana para que el presbítero Daens fuera apartado de su parroquia y de su sacerdocio. Viendo Daens que casi lo lograban, siguió predicando y clamando aún más fuerte, incluso predicó a favor de que los obreros también pudieran votar en las elecciones políticas, cosa que acabó consiguiendo con ayuda de los liberales y las huelgas de los socialistas.

Dado que sus jefes eclesiásticos le prohibieron predicar, Daens fundó en 1894 un partido político (el Partido Popular Cristiano) y a través del mismo se presentó como líder político y fue elegido dos veces diputado en el Parlamento Belga. Daens se alió incluso con algunos socialistas para oponerse a las injusticias contra los obreros y reivindicar la vida laboral de estos y de sus familias.

Esto fue ya el colmo para los burgueses conservadores católicos que llevaron su presión hasta el mismo Papa, consiguiendo que Daens fuera apartado del sacerdocio en 1899. León XIII hizo con el presbítero flamenco A. Daens lo mismo que Juan Pablo II haría un siglo después con el presbítero nicaraguense Ernesto Cardenal, apartarlo de su ordenación sacerdotal por meterse en política activa; en realidad, por hacer de la teología una praxis y dinámica social-liberadora (Teología de la liberación).
[Leer más +]
31 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Daens o el callejón sin salida del catolicismo social
Interesante película la que acabo de ver. Digo interesante ya que examina de manera más que aceptable la sociedad de la época. Las conclusiones que uno saque serán diversas y, por lo leido en las anteriores, la mía dista mucho de las demás.

El catolicismo social no supone una respuesta a las demandas obreras, como bien se puede ver en la película; de hecho, queda muy claro cuando Daens hace su última alocución ante el parlamento. El catolicsmo social surge como respuesta de una parte de la Iglesia para curar la hemorrágia de fieles que el socialismo teórico estaba produciendo en la sociedad de la época. Daens advierte que si la situación sigue así, la gente empezará a maldecir el modelo de vida que tan pacientemente había construido el cristianismo.

Esta escena es crucial para el entendimiento de la película y del catolicismo social, en general. Este no surge para cambiar la sociedad, que era (y es) lo que el obrero de la época (y de la actual) necesitaba, simplemente pretende modificar el nivel de vida de los obreros convirtiéndoles en menos esclavos, en menos pobres: y eso, sin dejar de ser positivo, no deja de estar alejado de los verdaderos planteamientos del proletariado.

Daens es un bonito ejemplo de cómo el cambio social no puede estar precedido por dogmas de fe que pongan techo a las revoluciones. La revolución es un cambio radical en el modelo social, el catolicismo social es un "simple" parche bajo los parámetros de un sistema vertical y desigual, es decir, las religiones.
[Leer más +]
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Daens
Fichas más visitadas