arrow

Hijos de un mismo Dios (2001)

Hijos de un mismo Dios
95 min.
6,2
2.626
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Mientras las tropas de asalto nazis entran en Cracovia, Polonia, en el otoño de 1943, Romek (Haley Joel Osment). de once años de edad, es ayudado a escapar de su familia judía, condenada a muerte, por un granjero que accede a esconderle. Oculto en un saco de patatas, da comienzo la aventura de Romek. El granjero, Gniecio, lleva clandestinamente a Romek a su pequeño pueblo, al Este de Polonia. Aunque lo presenta como un pariente lejano, no pasará mucho tiempo antes de que la familia descubra el origen judío de Romek. Inteligente y sensible, Romek es odiado por Vladek, hijo de la familia de doce años de edad y apreciado por el piadoso hijo pequeño, Tolo. El sacerdote local (Willem Dafoe) prepara a Romek para que abrace la religión católica al tiempo que respeta su herencia judía, que Romek debe ignorar si quiere salvar la vida. (FILMAFFINITY)
Género
Drama II Guerra Mundial Nazismo Infancia Religión
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Edges of the Lord
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
8
EN GRAN MEDIDA DE LOS JUDÍOS PROCEDEMOS Y A ELLOS DEBEMOS
Buena película sobre aquellos años del s. XX en que el nazismo alemán, una vez invadida Polonia, hizo de aquella nación europea el lugar por excelencia donde perseguir y exterminar con saña a los judíos.

Cuenta la historia de un niño polaco-judío cuyos padres viendo lo que se avecinaba, se deshacen de él para protegerle la vida, de forma que se lo entregan a una familia polaca de campesinos católicos, donde lo adoptarán y harán pasar por un miembro de su propia sangre. El niño se integra como un católico más y pasa múltiples vicisitudes en su nuevo entorno, además de aprender in situ que las personas de religión católica son como todas las demás, es decir, las hay compasivas, buenas, heroicas y con flexibilidad mental, y también hay entre ellas algunas inmisericordes, malas, cobardes y de mentes muy rígidas o brutales.

Película triste basada en hechos reales, que nos hace reflexionar acerca de los odios entre los seres humanos, a veces por religión y a veces por desreligión, a pesar de que todos somos hijos de un mismo Dios u Origen.

El siguiente diálogo de la película se da entre el sacerdote católico, uno de los protagonistas principales del filme, y uno de los niños católicos a quienes está catequizando:

—¿Dónde nació Jesús?— pregunta el cura.
—En el Vaticano— contesta uno de los niños catecúmenos.
—¡Ah! ¿Entonces era italiano?
—Sí padre.
—¡No!; judío. ¡Era judío!— corrige el sacerdote ante la cara atónita del niño y de sus compañeritos, quienes no asimilan que aquél al que adoran como Dios y centro de su religión fuese judío; es decir, Jesucristo era judío igual que toda esa gente perseguida, segregada, maltratada y exterminada allí mismo, ante sus ojos, en la sociedad polaca; de hecho son testigos de como los judíos llenan los trenes que pasan cada noche cerca de sus casas, donde van enjaulados y amontonados como ganado llevado al matadero, y no en vano estos niños católicos si son detenidos por los militares nazis proclaman inmediatamente que ellos son polacos, no judíos, sabedores que dicha distinción les exime a priori de correr la misma suerte.
—¿Judío!— medio pregunta y medio exclama el niño, estupefacto ante lo que acaba de oír de boca de su párroco catequista.

El presbítero católico (interpretado por el actor Willem Dafoe), hombre de noble corazón, acogedor y comprensivo, esconde, protege y salva al niño judío entre su comunidad de feligreses católicos; quizás porque considera a los judíos como a hermanos mayores en la fe; quizás porque estima a la religión judía como una religión prima-hermana o incluso más, la religión madre de la que procede nuestra religión cristiana; quizás porque es sabedor de que la religión judía, como manifestaría unas cuantas décadas después un polaco investido Papa con el nombre de Juan Pablo II, “la religión judía pertenece a lo “más íntimo” de nuestra propia religión cristiana”.

... /...
[Leer más +]
24 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
MANEJAR CON HABILIDAD LAS ESPECIAS.
Una lástima que la realización de Yurek Bogayevicz no haya sabido construir un trabajo mas efectivo. El material con que contaba era magnífico pero se perdió tratando de combinar distintas especias.

En ocasiones cuando te enfrentas a un guión o un relato para convertirlo en proyecto cinematográfico, hay que considerar en la renuncia en favor del ritmo y la historia.

Si en la película se eliminaran algo más de diez minutos de escenas que no aportan nada aunque sean de gran belleza y plasticidad; el conjunto hubiese ganado, y de ser un proyecto interesante habría pasado a magnífico. Una lástima.

Un 7
[Leer más +]
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Hijos de un mismo Dios
Fichas más visitadas