La tentación de San Antonio (C) (1898)

Bravo, una pequeña escena pero muy interesante a nivel técnica pues es un minuto de duración podemos ver bastantes cosas a nivel de narración y a un nivel más técnico.

Las tentaciones carnales de San Antonio que decide llevar una vida ermitaña y apartarse de los “pecados carnales de las mujeres”, una mujeres que actuan un poquito mal pero que resulta muy interesante ver como aparecen y desaparecen de la escena en movimiento del ermitaño, sin duda un gran logro.

Esta pequeña escena fue un gran logro.

Es hasta siniestro... o así debió parecer en sus primeras proyecciones. Con éste y otros cortos nace el uso de lo fantástico en la cinematografía, todavía en pañales. ¿Qué dirían los Lumière? Los dueños del invento pensaban usarlo solo por el bien de la ciencia, o eso decían. Nada de malos usos de feria. Menos mal que el genial mago francés se las ingenió para conseguirlo. ¡Y cómo!