Bar 20 (1943)

Tercer western que realizan en conjunto, Lesley Selander como director, William Boyd como el buenazo pistolero Hopalong Cassidy, y Michael Wilson como guionista (en colaboración esta vez con Morton Grant y Norman Houston), y el resultado, es a todas luces el mejor de los cuatro filmes que realizaron juntos, pues, además de resultar sumamente divertido, <<BAR 20>> (nombre que alude a la hacienda para la que trabajan Cassidy y sus amigos... que nunca conocemos) cuenta con atinados y chispeantes diálogos y con una serie de confusiones muy gratamente planeadas.

Resulta que a Marie Stevens, la prometida de Richard Adams, la asaltan cuando viaja en una diligencia en compañía de su madre y del padrino de boda, Mark Jackson… y en el hecho le roban las preciadas joyas que su prometido le había regalado. Las circunstancias de lo sucedido llevan a que, Hopalong Cassidy, su eterno amigo California, pero sobre todo su segundo compañero, Lin Bradley, se convenzan de que es, Richard, quien está detrás de este turbio asunto… pero a su vez, ciertos detalles llevan a Richard a la conclusión de que, Cassidy y sus amigos, son los que cometieron el robo, aliados con la pandilla de Quirt. ¿Quién, pues, le robó las joyas a la pobre Marie?

Lo que sigue pasará volando, porque además de unos simpáticos enredos y de que, California y Tom “el ojiparchado”, se entretienen compitiendo con un burro bastante llevado de su parecer, el filme se convierte en todas sus acciones en un agradable divertimento. Además, está muy bien actuado por un reparto que, además de, William Boyd, como el eterno Hopalong Cassidy, cuenta de nuevo con el memorable cómico de los tiempos de Mack Sennett, Andy Clyde, como California; y están también, Victor Jory (“A Midsummer Night's Dream”, “Gone with the Wind”…); George Reeves, protagonista, ocho años después, de la primera película de Supermán (“Superman and the mole men”) en el papel de Lin; y entre otros, Robert Mitchum, quien tiene aquí su tercera aparición como rival de Hopi.

En, <<BAR 20>>, ha de cumplirse la vieja ley que propugnó el jurista inglés, Henry of Bracton (1210-1268) en su ya clásico libro, “De legibus et consuetidinibus Angliae” (Sobre las leyes y costumbres de Inglaterra): “Todo hombre es inocente mientras no se pruebe lo contrario con evidencia legal”.

Título para Latinoamérica: <<RANCHO 20>>