Philip K. Dick's Electric Dreams: Kill All Others (TV) (2018)

155/16(20/11/18) Fallido episodio final de la serie Philip K Dick's Electric Dreams, aunque antes de estar en el Channel 4, los diez episodios ya se emitieron en Amazon Prime, donde se convirtió en el séptimo episodio. Serie de antología, auto-conclusivos, con diferentes personajes y relatos, al estilo “Black Mirror”, de hecho esta serie de Charlie Brooker era el producto estrella de la cadena británica Channel 4 la cadena y al irse a Netflix, depositaron sus esperanzas de sustituirla en esta recopilación de relatos del novelista de culto de ciencia ficción Philip K. Dick, conocido por sus extrañas historias utilizadas como base para películas (“BladeRunner”, Total Recall”,…) y series (“The man in thehighcastle”) en numerosas ocasiones, versando sobre nuestra sociedad camina hacia su autodestrucción, mayormente distopias sombrías que desmenuzaban nuestros miedos y paranoias, en una visión de misántropo nihilista del autor de Chicago. Este capítulo dirigido y escrito por la afroamericana DeeRees (“Mudbound”), basado en la historia de Philip K. Dick "The HangingStranger", publicada en 1953 "The HangingStranger" es un cuento de ciencia ficción del escritor estadounidense Philip K. Dick, publicado originalmente en diciembre de 1953 en la revista ScienceFictionAdventures, que reemplaza a extraterrestres que se han apoderado de los cuerpos de los humanos por una mujer política (encarnada por Vera Farmiga), para un futuro localizado en 2054 en el marco de una mega-nación MexUsCan (México-USA-Canadá), donde hay una candidata única a la presidencia (con lo que se critica que si no sabemos manejar la democracia se puede convertir en esto, o quizá se critica que en USA da igual votar Demócratas que Republicanos, tal vez esto porque no sabían que podría estar Trump en la Casablanca), con los juguetones lemas "Yes Us Can" y "MexUs Can Can" (en clara parodia de el de Obama). Un episodio demasiado esquemático, apunta pero no da en objetivo alguno, queda todo a medio camino, perdiendo fuelle a pasos agigantados, quedándote al final sin saber bien que es lo que ha pasado.

Posee un arranque estimulante mostrándonos al protagonista PhilbertNoyce (Mel Rodríguez ) en su rutina diaria en un mundo futuro, su trabajo ordinario en una enorme fábrica automatizada donde solo hay tres operarios, es un tipo común que pesaroso de un mundo en el que parece no estar a gusto, se mueve en transporte público, cuando casi todo el mundo lo hace en vehículos particulares sin conductor, donde la publicidad lo invade todo, con la que incluso se puede interactuar, incluso en el hogar con cada producto que coges aparece en hologramas personajes propios de spots de la marca utilizada, de un hombre subliminal parece estar enganchada su esposa. Como peculiaridad las teles parecen tener el formato de los teléfonos móviles en vertical. En este universo futuro la mega-nación MexUsCan solo hay un candidato posible a las elecciones presidenciales, alguien que aparece en pantalla como demagogo y populista en sus discursos. Todo esto apunta elementos que podrían dar de sí, divagando sobre las autocracias, los regímenes “Gran Hermano”, las dictaduras encubiertas de falsas democracias, como la gente para no meterse en problemas hace oídos sordos a lo que le conviene, haciéndote reflexionar sobre la gente que mira para otro lado ante las injusticias, pero todo esto me queda en un intento plúmbeo que pierde gas rápidamente cuando llega el momento de ofrecernos sustancia, lo que nos da es prisas hacia la nada, donde la mordacidad, el ingenio, y la profundidad quedan anulados por su obviedad y superficialidad.

La historia original de Philip K. Dick, "The Hanging Stranger", hacia una alegoría sobre los linchamientos en el sur de América, criticando a la sociedad blanca no racista, pero que miraba para otro lado para no meterse en problemas, pero la afroamericana Rees toma aquí un camino extraño, alejado de este sentido, esto teniendo en cuenta que ella parece militante por los derechos de su raza, como demostró en su obra “Mudbound”, por la que estuvo nominado al Oscar su guión, pero aquí patina cuando debe dar solución al relato, quedándose sin discurso mínimo de hondura. Dejando recursos jugosos por el camino sin exprimir, como esa publicidad del queso que parece dará de sí (y nada), o lo de si es real o no la vida de Philbert (como tanto ha exprimido Dick en su bibliografía), como él mismo deja entrever en alguna charla, para en el rush final suceder todo de modo atropellado (spoiler), hasta desembocar en lo hueco de contenido, dejando sensación de vacío.

Mel Rodriguez (“Lastmanonearth”) deja buenas sensaciones como el melancólico tipo que no parece a gusto en este futuro, demuestra expresividad y empatía por su zozobra; Resto del elenco se queda en meras figuras de apoyo, excepto en un rol de invitada Vera Farmiga, en un papel que demuestra carácter (hipócrita-demagogo) como la líder del Imperio.

La puesta en escena cumple con su cometido de exponer un mundo futuro pero no muy alejado del nuestro, con un sugerente diseño de producción de Julie Berghoff (“Saw” o “El cuento de la criada”), filmando en Chicago-Illinois (McCormick Place; University of Illinois en Chicago); esto filtrado por la cinematografía de Pepe Avila del Pino (“Quarry” o “The Deuce”), llenando de cromatismo granulados el metraje, cualidad cuasi-digital; La música de Bear McCreary (“Black Sails” o “Outlander”) deja poca huella.