Un buen día lo tiene cualquiera (2007)

Santiago Lorenzo es una de las pocas voces propias del actual cine español. En vez de cuidarlo, de permitir que su talento florezca, los productores españoles le han tenido 10 años en el dique seco. No vivimos tanto, así destruimos lo mejor de nosotros. Y así nos va. Su segundo película es una pequeña joya demente y trash. Hay que verla, no os lo perdáis, es una mirada fresca, original, y sobre todo propia; algo rarísimo en los tiempos que corren.

Me ha sorprendido agradablemente esta comedia que bebe mucho de un humor surrealista con unos actores muy poco conocidos para mi y que gracias a la buena dirección de Lorenzo consiguen un film que no dudo en recomendar a los que quieren pasar un buen rato. A buen seguro y por desgracia porque lleva el estigma de ser española, la verá muy poca gente, aunque yo sin dudar apuesto por el tipo de humor de esta película frente a otros títulos estrenados hace poco y que si aportan poco al paupérrimo panorama de la taquilla y al cine español en general.
LO MEJOR: LA CASCADA DE CHISTES QUE SIN PARAR SUELTA EL JUBILADO PORTERO.
LO PEOR: QUE LA GENTE NO VAYA A VERLA.