Lola (2009)

Brillante Mendoza cada vez me gusta más. Es cierto que su tono lánguido y realista, su compromiso con la fidelidad social permanecen inalterables en cada una de sus obras y pueden resultar repetitivos para algunos, pero sus personajes, sus microhistorias son siempre tan verosímiles, tan individuales y específicas que, pese a la inevitable similitud en el fondo, el primer plano, el foco es siempre diferente y punzantemente real. Sin prisas ni concesiones, describe los caminos paralelos que siguen dos abuelas para conseguir, aparentemente, objetivos opuestos.

Un filme con mensaje. Cine de denuncia social en el que vemos el esfuerzo titánico de dos abuelillas que no sólo luchan contra las limitaciones propias de la edad, sino contra la burocracia y la pobreza. En este caso una lucha por poder enterrar dignamente a su nieto asesinado, y la otra por librarlo de la carcel.
La trama es lentísima y agobiante, tanto como una abuela subiendo escaleras, aguantando la vejiga, o intentando encender una vela en mitad de una ventolera con lluvia.
Buena fotografía y actuaciones sorprendentes.
La recomiendo a amantes de dramas sociales hiper-realistas.