Tarzán y la esclava (1950)

Esta segunda entrega del ex de Tita Cervera está más cerca los peplums de Steve Reeves y compañía que de las entregas anteriores, cosa que ya se veía venir en la primera protagonizada por el mismo actor.
Tarzán entre tribus extrañas en una supuesta África va al rescate de chicas jóvenes secuestradas igualmente por otra tribu bastante sui generis.
Denise Darcel pasaba por allí con un personaje insoportable y sólo deseas que la maten de una vez.
Es increible lo que daba de sí el espacio geográfico donde se supone se desarrollan las aventuras de Tarzán, la cantidad de civilizaciones y ciudades perdidas que hay por metro cuadrado.
Ofrece lo que se espera de ella: acción, lanzas y flechas y Cheeta con sus gansadas.
Para los amantes del peplum (es mi caso), pues no está tan mal, gran parte de las del mítico Johnny Weissmuller van en la misma línea.

Tengo que decir que hasta la fecha solo he visto dos películas de Tarzán interpretadas por el actor Lex Barker, y debo reconocer que me han parecido bastante infumables.
En este caso Tarzán se lanza en una búsqueda por salvar a Jane, la cual ha sido secuestrada por una tribu de la selva que la llevan como esclava para disponer de ella en sus rituales. Una tribu con mucha esencia egipcia donde deben ofrecer sacrificios para su Dios y su rey.
El film en resumen es bastante insoportable. De verdad que no sé a quien se le ocurrió la historia, pero me imagino que buscaba algo original para atraer al público. Entonces debió pensar: "Tarzán vive en África, y ¿qué civilización hay más importante en este continente? Pues la egipcia. Así que vamos a desarrollar la nueva historia aquí y ya verás que éxito".
Claro, al guionista no se le debió ocurrir investigar un poco, ya que en todas las anteriores películas de Tarzán se indica que la ciudad más importante y cercana era Nairobi. Así que la zona donde reside este personaje es Kenia; un país bastante alejado de Egipto, y que no comparten ninguna cultura y tradición. Es como si un personaje que vive en Rusia se mezcla con gente que baila flamenco y rezan en catedrales góticas; solo por el hecho de que ambas zonas están en el mismo continente.
Se trata de una película tremendamente aburrida que no hay por donde cogerla. Uno está deseando que su corta duración pase rápido. Pero no. Toda la trama se hace eterna.
No sé si en su época tuvo éxito o no. Lo que sí tengo claro es que actualmente no tiene ningún futuro; siendo un film que es totalmente desechable y del que no hay absolutamente nada que merezca la pena.
Es una película con una fotografía nefasta, un montaje más que horrible, un trabajo de vestuario sacado de no sé donde, una dirección lamentable por parte de Lee Sholem; y unas interpretaciones de sus protagonistas que son mejor olvidar.
En fin, "Tarzán y la esclava" es una de esas películas que no se volverá a reponer nunca más ya que no existe ningún interés en su trama. No sé si todos los films de este personajes interpretados por Lex Barker serán iguales; pero de momento lo que he visto es para quemarlo.