Encerrada (TV) (2010)

Película con buen principio de suspense. Casa nueva, vecindario a conocer. Chica con baja por estrés con mucho tiempo disponible para especular en particular con el siniestro vecino de al lado... En fin, todos los requisitos ya mil veces vistos, pero que el buen ritmo y los buenos actores hacen disfrutar de la película y no llega aburrir, aunque luego a algo más de mitad de metraje de la cinta el argumento decae terriblemente y de forma abrupta, por ello es mi baja nota. Como suele suceder,parece que había prisa por cerrar el final poco imaginativo y sin importar que no sea creíble con lagunas de realidad.

Película para la pequeña pantalla protagonizada por los televisivos Emma Caulfield (Anya Jenkins en “Buffy cazavampiros”), David James Elliott (Harmon Rabb, Jr., protagonista principal de “JAG: Alerta roja”) y Michael Hogan (coronel Saul Tigh en la serie “Battlestar Galactica”, de 2004).

El argumento gira en torno a la idílica pareja formada por Michael y Victoria Peyton, quienes se mudan desde la ciudad, donde no han echado raíces, a un pequeño pueblo. Victoria es arquitecto y ha sido despedida de su trabajo, por lo que sufre de ansiedad. En una noche de insomnio, Victoria mira desde la ventana de su casa cómo su vecino está cavando una fosa en el patio a altas horas de la noche. Al día siguiente, entra la parcela colindante y se sorprende al ver la palabra “Ayuda” escrita en una de las ventanas del sótano. Victoria se da cuenta de que su nuevo vecino, Fritz Wolfram, un hombre adorable y de falsa sonrisa, está actuando de manera extraña.

Esta película para televisión, protagonizada por rostros provenientes de diferentes series, cuenta con grandes actuaciones, especialmente la del personaje de Fritz Wolfram. Correcta dirección y una historia que incluso podría haber dado más de sí. La trama no es perfecta y, en algunos momentos, carece de verosimilitud. Los primeros planos de la protagonista resultan innecesarios en su mayoría. Se echa de menos la cámara al hombro, para generar tensión narrativa y también se echa en falta saber las localizaciones en la trama. La intrahistoria de la persona encerrada en el sótano, adolece de falta de peso en la trama, ya que no resulta creíble, ni la historia en sí ni cómo se produce. La música, por su parte, es de buena calidad y crea el clima que la historia necesita.