Sólo te tengo a ti (2002)

La opera prima de Laetitia Colombani es algo insípida y banal al principio... ¡pero todo tiene sentido un poco más tarde!... con el cien hay que tener paciencia como con la literatura y sacar las conclusiones sólo al final, cuando ya las hayamos consumido. El caso de 'Sólo te tengo a ti' es un claro ejemplo de cómo se puede estructurar una película de forma que parezca una historia 'ñoña' de amor y a continuación dar un salto genial hacia un thriller psicológico. En resumen, una película de suspense que, como ocurre con Angélique -el presonaje de Audrey Tautou-, es tierna y romántica en apariencia.

Después de ver Amèlie, revisando la filmografía de Audrey Tautou tropecé con esta película, todo hay que decirlo. A simple vista me pareció la típica comedia romántica que recurre a una actriz consagrada para lograr una buena taquilla, en Francia, claro, porque aquí Audrey tampoco llega a ser Angelina... Tengo que decir que tampoco le puse mucho interés, dejé el DVD en el cajón y pasó el tiempo. Uno de esos domingos en los que me levanté positivo, con ganas de ver una comedia, y sin dinero. (Especifico, sin dinero, porque si lo hubiera tenido habría ido al videoclub) Volví al cajón del olvido y decidí arriesgarme a ver, previsiblemente, una empalagosa comedia.
¿Laetitia Colombani? ¿Eh? El reparto si que lo conocía: Audrey Tautou y Samuel Le Bihan, que ya coincidieron en Venus, salón de belleza. Películas como Ámelie, Una casa de locos, Tres colores: rojo, El pacto de los lobos, El código Da Vinci o Largo domingo de noviazgo les avalan, por eso acabé de decidirme.
Comentar el más mínimo aspecto del argumento sería quitarle el encanto, así que me limitaré a decir que Laetitia logró un film muy correcto, ameno, entretenido, con mensaje (distintos puntos de vista de un mismo hecho), nada predecible, y además con unas interpretaciones a la altura.
En definitiva, una comedia con toques de thriller o thiller con toques de comedia (no doy pistas), entretenida y correcta en todos los aspectos. Supera el aprobado, pero que tampoco nadie espere una obra sobresaliente.
Recomendable.