Sin límites (1998)

Que puedo decir de una película que me gustó tanto. Bueno se pueden decir muchísimas cosas como la estupenda interpretación de Billy Coudrup que es secundado por un interminable y siempre correcto Donald Sutherland. La película nos da un repaso por la vida del gran atleta y en muchos lugares desconocido Steve Prefontaine ante todo un luchador y luego un atleta, alguien para quien era tan importante ganar como hacerlo de la manera que el quería la cual resultaba siempre ser la más dura.
Buenos registros dramáticos de parte Coudrup y Sutherland, una historia bien contada y correctamente dirigida por Robert Towne sin embargo me parece que a la historia le hace falta entrar un poco más al lado humano de Steve regalarnos un poquito más de lo sentía en su interior, en su soledad, cuando no había nadie más y meditaba en sus triunfos y fracasos en sus errores y aciertos. Pero a pesar de esto es una obra bien realizada y absolutamente recomendable.

Cuando oí hablar de que había una película sobre un atleta, al que yo admiraba desde pequeño, mi única preocupación durante las siguiente semanas fue la de encontrarla, hasta que al final lo conseguí. Solamente puedo hablar maravillas de esta película, una de mis favoritas y que veo siempre el día anterior que tengo una carrera importante, pues me llena de pasión y fuerza.
La historia de un atleta estadounidense especialista en pruebas de fondo y que a día de hoy está considerado como uno de los mejores corredores de la historia de su país. Comenzó en el atletismo desde pequeño siendo un estudiante de secundaria en la Marshfield High School, donde ya destacó como uno de los mejores corredores de su edad, desafiando a los entrenadores que no apostaban por el debido a su cuerpo fornido y no delgado como el del resto de corredores, cosa que no le hizo rendirse jamás y que renunciase a su sueño, pues Pre era diferente en ese sentido, tenía la ética de trabajo de un herrero y un umbral del dolor y la fatiga muy superior al resto de personas.
La película quizás se quede en buena a secas, pero para sus admiradores se convertirá en algo más.
Muy bien rodada, gracias a sus grandes escenas de las carreras y sobre todo a que fue filmada su mayor parte en Oregon, con los mismos escenarios donde Pre desarrolló la mayor parte de su vida.
Mención especial a Billy Crudup, gran actuación y su parecido con Prefontaine que es tremendo, parece un clon del original.
La recomiendo bastante, aunque no les pueda parecer una obra maestra, les parecerá buena y no les dejará con la impresión de que han perdido el tiempo en verla.