- Sinopsis
- Cuando Avril (Sophie Quinton), una joven novicia que ha sido educada en el convento, está a punto de pronunciar sus votos solemnes, se entera de la existencia de un hermano gemelo y parte en su búsqueda. Inicia así un viaje que cambiará su vida... (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Comedia
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2006 / Francia
- Título original:
- Avril
- Duración
- 95 min.
- Guion
- Fotografía
- Compañías
"Se va viendo con cierto interés a pesar de lo poco plausibles que resultan sus situaciones gracias a su tono, a medio camino entre la ternura, la ingenuidad y la extravagancia. (...) desenlace ridículo"
Javier Ocaña
[Diario El País]
"Uno no llega nunca a desconectar del todo del filme, aunque sólo sea por el atrevimiento de contar con naturalidad algo tan poco comercial sin justificarse adornándolo con truculencias o beatería. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)."
Antonio Weinrichter
[Diario ABC]
Pa lo que me queda en el convento...
4 de enero de 2008
Lo bueno de la peli es que se la han tomado en serio, tanto los actores como el director. Es un punto a su favor. Superados los primeros veinte minutos, la trama arranca y el espectador se da un paseo realmente refrescante. Pero sólo si supera esos veinte peligrosos minutos; hay que ser realmente cabezota y temerario, como director, para empeñarse en abordar la historia desde ese punto de partida. El riesgo de que el patio de butacas se vacíe es alto, es jugar con fuego. La peli te la pasan por la tele una noche, después de cenar, con la medio modorra, y a los diez minutos le has pegado una patada al televisor que sale por el balcón: el convento, las monjitas, el rezo... Peligroso, muy peligroso. Pero, insisto, superados esos minutejos... Vale la pena.
Una historia bien contada. No cae en demasiados tópicos y, cuando lo hace, no apesta. Tiene la coherencia justita para resultar creíble, el humor justito para agradar y la delicadeza justita para enternecer sin volverse pastelilla. El final... Bueno, el final se le perdona. Abajo, en el spoiler, me desahogo.
Una historia bien contada. No cae en demasiados tópicos y, cuando lo hace, no apesta. Tiene la coherencia justita para resultar creíble, el humor justito para agradar y la delicadeza justita para enternecer sin volverse pastelilla. El final... Bueno, el final se le perdona. Abajo, en el spoiler, me desahogo.
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10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conociendo al mundo
4 de agosto de 2008
De nuevo el cine francés nos recuerda semana a semana que sabe contar historias de los hechos más simples y sin trucos, efectos especiales ni artificios. Dirigida por Gérald Hustache-Mathieu, el film comienza en una modesta comunidad de monjas en la que una joven novicia, Avril (Sophie Quinton), justo cuando está a punto de recibir los votos solemnes se entera que tiene un hermano. Animada por Sor Bernadette (Miou Miou) parte para conocer a su hermano antes de la ceremonia.
El viaje, que en sí no tendrá nada extraño, excepto la compañía de Pierre ( Nicolas Duvauchelle), el cual acompañará a la joven hasta localizar a su hermano. El director no pierde el tiempo en un viaje que no es lo que le importa sino el contrastar la oscura y hermética vida en el convento en comparación con la vida en el exterior donde Avril siente realmente que es ella misma, y tiene libertat tanto para expresarse como para dar rienda suelta a su talento como pintora.
A través de breves pero muy sugerentes imágenes, el director nos va explicando la transformación interna (al mismo tiempo que externa) que sufre su protagonista al contacto con el mundo exterior que nunca había conocido.
Film muy sencillo pero muy sugerente al mismo tiempo que demuestra la facilidad para dominar el lenguaje cinematográfico cuando se trata de hablar de personas, anónimas, pero personas al fin y al cabo.
El viaje, que en sí no tendrá nada extraño, excepto la compañía de Pierre ( Nicolas Duvauchelle), el cual acompañará a la joven hasta localizar a su hermano. El director no pierde el tiempo en un viaje que no es lo que le importa sino el contrastar la oscura y hermética vida en el convento en comparación con la vida en el exterior donde Avril siente realmente que es ella misma, y tiene libertat tanto para expresarse como para dar rienda suelta a su talento como pintora.
A través de breves pero muy sugerentes imágenes, el director nos va explicando la transformación interna (al mismo tiempo que externa) que sufre su protagonista al contacto con el mundo exterior que nunca había conocido.
Film muy sencillo pero muy sugerente al mismo tiempo que demuestra la facilidad para dominar el lenguaje cinematográfico cuando se trata de hablar de personas, anónimas, pero personas al fin y al cabo.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
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