Trailer HD (ESPAÑOL)
- Sinopsis
- Retrata la vida de una adolescente gótica que vive en una funeraria y que un buen día se convierte en muerta viviente con una meta en la vida-muerte: luchar contra el mal. (FILMAFFINITY)
- Género
- Animación Fantástico Aventuras Infantil Comedia de terror Zombis
- Dirección
- Reparto
-
Animación
- Año / País:
- 2011 / España
- Título original:
- Papa, sóc una zombi (Papa, soy una zombi)
- Duración
- 80 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
Animación- Compañías
Premios
«El Ministerio de Educación sí que da miedo»
10 de febrero de 2012
Las niñas góticas también tienen derecho a protagonizar películas (de animación) españolas. Me parece muy bien que cintas como “Papá, soy una zombi” lleguen a nuestras pantallas para que los niños vean que actuar en “The Walking Dead” es también una salida laboral en tiempos de crisis. Se trata de una película de animación terror para niños-adolescentes de entre 7 y 12 años con numerosos recursos cómicos donde se combina la presencia de zombis, brujas y otros seres venidos de la oscuridad bajo claras referencias burtonianas. De hecho, se ha utilizado la voz española de Johnny Depp para resaltar esa conexión y potenciar la familiaridad de la propuesta.
Desde las notas de producción ya se establece ese proyecto realizado con escasez de medios: su presupuesto es el 4% de una producción estadounidense de animación de categoría media. Y con ese presupuesto, digno de rumana con la palma de la mano abierta en el Metro, no es que se le vaya a pedir la versión española de “La novia cadáver”, “Pesadilla antes de navidad” o ni siquiera de “Monster House” o “Los mundos de Coraline”, pero sí se echa en falta cierto talento en la ambientación. En ese detalle de genialidad de cuidar los pequeños detalles mediante la sobredosis de genialidad, habitual en el director de “Vicent”. Debería titularse, eso sí, “¡Qué bello es morir!” pero el marketing dark no perdona. “Papá, soy una zombi”, pese a su título, no narra la tragedia de un padre que descubre que su hija ha quedado zombificada por el tuenti y sólo se comunica con él por WhatsApp ni tampoco es un biopic de una de las hijas de Zapatero, aunque debería verse en toda las guarderías para que los pequeños sepan que las niñas góticas, aparte de inteligentes, duermen vestidas y maquilladas… y ahorran, aparte de luz, tiempo a sus desesperados padres.
Escribo esta crítica porque fui sólo a un preestreno (y pase de prensa-dos-por-uno) repleto de niños y creo que algunos padres pensaron que era un pedófilo y/o retrasado mental. ¡Quiero desmentirlo! Bueno, al menos lo primero… Y de paso aprovecho para confirmar que los pequeños que la vieron no tuvieron en ningún instante miedo del argumento ni de los monstruos que aparecían en pantalla. Al parecer, que sus madres vean a “The Walking Dead” en La Sexta y a Belén Esteban en Telecinco ha provocado que los zombis sean parte de su día a día. Tampoco que la protagonista se enfrente en los primeros compases al divorcio de sus padres y tener que vivir en una funeraria y al lado de cadáveres en plan “A dos metros bajo tierra” no les preocupó en estos tiempos de crisis. Una madre sí lanzó la voz de alarma cuando salieron los logos habituales en toda producción patria subvencionada: «El Ministerio de Educación sí que da miedo». Aunque ese buscador de euskaltel y el talento de Manel Gil, autor de la banda sonora, sí que me dan absoluto pavor.
Desde las notas de producción ya se establece ese proyecto realizado con escasez de medios: su presupuesto es el 4% de una producción estadounidense de animación de categoría media. Y con ese presupuesto, digno de rumana con la palma de la mano abierta en el Metro, no es que se le vaya a pedir la versión española de “La novia cadáver”, “Pesadilla antes de navidad” o ni siquiera de “Monster House” o “Los mundos de Coraline”, pero sí se echa en falta cierto talento en la ambientación. En ese detalle de genialidad de cuidar los pequeños detalles mediante la sobredosis de genialidad, habitual en el director de “Vicent”. Debería titularse, eso sí, “¡Qué bello es morir!” pero el marketing dark no perdona. “Papá, soy una zombi”, pese a su título, no narra la tragedia de un padre que descubre que su hija ha quedado zombificada por el tuenti y sólo se comunica con él por WhatsApp ni tampoco es un biopic de una de las hijas de Zapatero, aunque debería verse en toda las guarderías para que los pequeños sepan que las niñas góticas, aparte de inteligentes, duermen vestidas y maquilladas… y ahorran, aparte de luz, tiempo a sus desesperados padres.
Escribo esta crítica porque fui sólo a un preestreno (y pase de prensa-dos-por-uno) repleto de niños y creo que algunos padres pensaron que era un pedófilo y/o retrasado mental. ¡Quiero desmentirlo! Bueno, al menos lo primero… Y de paso aprovecho para confirmar que los pequeños que la vieron no tuvieron en ningún instante miedo del argumento ni de los monstruos que aparecían en pantalla. Al parecer, que sus madres vean a “The Walking Dead” en La Sexta y a Belén Esteban en Telecinco ha provocado que los zombis sean parte de su día a día. Tampoco que la protagonista se enfrente en los primeros compases al divorcio de sus padres y tener que vivir en una funeraria y al lado de cadáveres en plan “A dos metros bajo tierra” no les preocupó en estos tiempos de crisis. Una madre sí lanzó la voz de alarma cuando salieron los logos habituales en toda producción patria subvencionada: «El Ministerio de Educación sí que da miedo». Aunque ese buscador de euskaltel y el talento de Manel Gil, autor de la banda sonora, sí que me dan absoluto pavor.
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31 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento pero no
11 de julio de 2012
Se supone que debemos pasar por el aro por ser española, por tener un argumento mediocre y una historia más o menos bien desarrollada, pero no.
La animación es MUY floja y recuerda a fragmentos de videojuegos propios de hace una década.
¿Debemos elogiar el esfuerzo? Puede, pero quizás debieran canalizarse este esfuerzo en plasmar un buen 2D como grandes creadores de animación siguen haciendo a día de hoy. Especialmente si lo que quieres es decantarte por la historia y no tienes los medios suficientes para crear un ambiente animado a la altura.
Podría haber sido una buena película de animación si hubieran sido más realistas y menos pretenciosos en este aspecto, pero tal y como está no llega al suficiente.
La animación es MUY floja y recuerda a fragmentos de videojuegos propios de hace una década.
¿Debemos elogiar el esfuerzo? Puede, pero quizás debieran canalizarse este esfuerzo en plasmar un buen 2D como grandes creadores de animación siguen haciendo a día de hoy. Especialmente si lo que quieres es decantarte por la historia y no tienes los medios suficientes para crear un ambiente animado a la altura.
Podría haber sido una buena película de animación si hubieran sido más realistas y menos pretenciosos en este aspecto, pero tal y como está no llega al suficiente.
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11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
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