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Top cinco (2014)

Top cinco
101 min.
5,4
595
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
Film escrito y dirigido por Chris Rock en el que el actor reflexiona sobre las consecuencias del éxito y la fama a lo largo de una serie de entrevistas con una reportera interpretada por Rosario Dawson, a lo largo de 24 horas de su vida.
Género
Comedia Cine dentro del cine
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Top Five (Finally Famous)
Duración
101 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2014: Critics Choice Awards: 3 nominaciones incluyendo Mejor comedia
6
Autohomenaje
Resulta curioso que en una década no haya llegado Chris Rock a interpretar en más de ocho ocasiones, quizás porque su llama ya no prende como antes y que al público no termina de convencerle pero a mí la verdad es que siempre me ha gustado aunque de pequeño le confundía con Chris Tucker aunque esto no venga a cuento.
Me gusta como Rock ha dirigido y protagonizado una comedia para adultos reflejando la triste realidad de muchos actores especialmente en el género de la comedia, que ya no hacen gracia, que no se sienten útiles en el género y han tenido que cambiar de registro o siguen intentándolo y fracasan como es el caso de Sandler en última instancia que me sigue pareciendo un actor muy divertido a mi parecer. Rock dirige e interpreta una película muy divertida, quizás no hay muchas carcajadas pero hay mucho esfuerzo y amor, mucho cariño entre todo el reparto, ha realizado una película de amiguetes, con amiguetes y para amiguetes, quizás en USA convenza más que en España, pero a mí me ha convencido lo suficiente, Rock se ha autohomenajeado, autoparodiado, se ha reflejado en una cinta en la que es inevitable no enternecerse con su papel y no demostrar empatía hacia su personaje. Parece una película de Chris Rock en el papel de Chris Rock aunque tenga otro nombre, su química con Rosario Dawson es bestial y los cameos se agradecen. La duración es correcta y pese a los tópicos y lo previsible que es, a veces incluso con un poco más de azúcar de lo normal para manipular en el último acto, logra ser una comedia solvente y entretenida, ninguna maravilla pero digna de recordar en su filmografía y para destacar como un agradable y cordial homenaje que si fuera la última de Rock no descartaría que se tuviera más en cuenta en unos años. Top Five es interesante y eso es innegable.
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Top five
Podría haber sido una buena película, un válido trabajo, con más coherencia en el objetivo a narrar y más ocurrencia en los pasos que te llevan hacia ella, podría haber sido un relato que realmente valiera la pena.
Los entresijos que se mueven en la trastienda de un actor de éxito que intenta volver a primera portada, a plana actual de magazines y programas de cine, no por su vida privada, sino por el legítimo intento de darle un giro a su carrera y demostrar, que tiene más registros que ofertar, que los empeñados por todos los que le rodean.
Sólo que ese inspirador comienzo, ventana que se asoma a la ardua lucha de espectadores y prensa que te dirige, fuerza y presiona para que sigas en tu estela más la entereza de reponerse del fracaso, elegir y mantenerse firme en su decidida convicción aceptada, pronto se desvía y maquilla de innecesaria comicidad forzada sin nada de gracia, cuya inserción, a golpe de intromisión errónea, no hace más que certificar esa evidencia de falta de contenido e ideas que desarrollar y donde, esa inicial gota de iluminación, se perdió en el fondo del mar al no encontrar compañeras laboriosas que la ayudaran a nadar.
"Si no está grabado, no existe", verdad suprema de los tiempos locos que se viven donde la hermosa estética compensa la mediocridad vacía de una intimidad insuficiente, exigua y falta de todo, sugestivo arrebato olvidado de un Chris Rock que realiza un popurrí, medio franco/medio fantasía, sobre el renacimiento de un artista que se endereza y encuentra, de nuevo, su sonrisa a pesar de los golpes y el desorden; posible sutil autobiografía de experiencia propia sólo que, no sabe decidir entre la múltiple alternativa, no sabe escoger en qué terreno moverse, si en la comedia, el drama, la tontería o el absurdo, de modo que junta un poco de cada, en escenas alternas, y lo sirve en bandeja ostentada simulando comida única de lujo, malabares y sentimientos auténticos.
Pero, en verdad, lo que hay es un montón de cháchara dialéctica del susodicho director-guionista-actor, que no sabe controlar los tiempos, ni medir los espacios de su acaparada exposición y supuesto interesante diálogo, desbordando la capacidad consumidora de un posible público que se satura de tanta habla magistral ya que transmite, más bien, nada.
Acertadamente reforzado por Rosario Dawson, ésta eleva enormemente los fotogramas impidiendo que el aburrimiento sea total; y, tampoco es que te distancies o hastíes de él o de su estrafalario relato en continuo parloteo que, ocasionalmente, coge algo de carácter, es que malgasta la oportunidad de llevar a buen puerto ese atractivo enfoque de mundanidad actoral que intenta sobresalir y resistir a la marea que le arrastra y ahoga, virando hacia el humor vulgar, barato y simplón, sin ingenio ni diversión, más un cómplice de romance que, como amago que de repente se confirma, sólo viene a cerciorar que, de tanto lío mental que tuvo al escribir la historia, optó por un final a lo Cenicienta pues, si es es ella quien rescata al príncipe, amén de cierre feliz, tendremos ese original toque moderno y exclusivo.
Pero, en esa torpeza de dirección, que olvida incesantemente su camino, tomando atajos de relleno que ni estimulan, ni entretienen, ni expresan mucho, consigue anular todo su principal propósito que podría haber motivado y deleitado al espectador: sin embargo, decide hacer reír con chabacanos intentos nulos de imágenes cutres, hacer conmover con muestra escasa de alma herida y, enamorar con oferta mínima que, para cuando empieza a despertar y tomar forma, ya no hay tiempo para más y hay que sacarse el "...y comieron perdices" de la manga ¡como sea!
"O todo, o nada", tal vez ese fue el problema en toda esta mezcolanza de cinta, que el presente actor cómico fue a por todas en su ficción, de tintes veraces, sobre el interior de un luchador contra el panorama exterior que le empuja y tienta, pero se queda en nada dada la falta de talento y agudeza para relatar lo pretendido.
Reflexionar sobre la industria del famoseo y las artimañas pactadas que esconden en el armario, con intercalado de chistes bufones, montajes vivarachos y realismo de la calle donde la vida tiene lugar; no funciona pues, en el fondo, sólo es una sandez de película que estimula poco dada su alta cuota vendida.
Un extensivo monólogo del club de la comedia, andante, fuera de su habitual circuito, cámara en mano y con grabadora en marcha, descarga de simpatía sin chispa que no obtiene ni ternura ni sonrisa, sólo indiferencia de encontrar el zapato, con intención dejado, pero no tener ganas, ni ímpetu, ni querencia de ir a por su par a la espera, pasividad en la que caes sin posibilidad de activar tu inercia.
¡Si al menos hubiera provocado alguna carcajada!; se apaga en su nulidad por no construir un decente logro con ese fructífero pensamiento que, una vez, ocupó su mente.
Opta por salida fácil, de resultado regular, tirando a anodino; así no, Chris Rock.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
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2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
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