El cuarto protocolo (1987)

No pretendo ser objetivo ni mucho menos ante la valoración de esta película, primero porque me encanta Frederick Forsyth, autor de la novela, segundo porque adoro a Michael Caine y en tercer lugar porque conozco por motivos profesionales los temas que aborda la película y puedo decir que da en el clavo. “El cuarto protocolo” es una de las mejores películas que se pueden ver sobre estos temas, otra cosa es que a la gente le interese más o menos, y sólo quieran ver chicas explosivas, persecuciones imposibles y metralletas donde nunca se terminan las balas, eso no ocurre aquí.

En el cuarto protocolo casi todo huele a autenticidad, la película huye de todos las exageraciones típicas del género e intenta presentar personajes con muchos defectos, es más, el héroe Michel Caine es un miembro del servicio secreto entrado en años con un hijo y viudo y Pierce Brosnan un agente soviético que tiene que vivir semirrecluído en casa sin poder dar rienda suelta a sus fantasías sexuales por el bien de la misión, cosa que en cualquier otra cinta no pasaría.

Un director que prometía, pero que se ha quedado en nada, como John Mackenzie nos brinda una de las películas más interesantes sobre la guerra fría de los años ochenta que se han hecho sin lugar a dudas. El mismo director ya había hecho una película tan buena como “El largo viernes santo”, donde precisamente descubrió a Pierce Brosnan para el cine y contó de nuevo con él para el papel de espía ruso, experiencia que le valió como él muchas veces ha reconocido para que se fijasen en él para interpretar al agente 007 años más tarde.

Frederick Forsyth colaboró en el guión aunque no tanto como le gustaría, ya que en realidad fue George Axelrod el autor más importante del texto, experto en el tema con trabajos como “El mensajero del miedo” o “El pacto de Berlín” ambos con Frankenheimer, aunque dotado también para la comedia ya que fue el guionista de obras mayúsculas como “Desayuno con diamantes”, “La tentación vive arriba” o “Bus Stop”, vamos que estamos hablando de alguien muy importante y que pese a algunos saltos de guión que no aparecen en el libro podemos hablar de una brillante adaptación.

Pero sobre todo y una vez más a la actuación de Michael Caine y de secundarios del nivel de Ian Richardson, consigue que la película cobre una categoría que de otra forma sería imposible alcanzar.
Estamos ante un thriller de espías de primera magnitud, lo que pasa es que la guerra fría ha envejecido muy mal y a nadie parece interesar ya y es una lástima porque es uno de los momentos históricamente más interesantes que podemos encontrar.

Para terminar recomendar algunas lecturas y esta vez lo haré con libros de Frederick Forsyth, ya no sólo “El cuarto protocolo”, sino también las obras clásicas como ”Chacal” “Odessa”, “Los perros de la guerra” (todas adaptadas al cine con desigual fortuna)e incluso de su última época aunque más flojos destacaría ”El manifiesto negro”.


Nota: 8,8.

Excepcional relato de espionaje basado en la exitosa novela de Frederick Forsyth, acerca de un complot contra la O.T.A.N. en el momento más álgido de la guerra fría, que acaba deviniendo en un enfrentamiento personal entre un agente británico, interpretado por Michael Caine, con su pericia habitual, y un desalmado y pasional agente doble de la K.G.B, interpretado con gran credibilidad por Pierce Brosnan, que supo romper con su imagen del simpático caradura, que encarnaba en la serie televisiva "Remington Steele", para mostrar su vertiente más dura, amenazadora y perversa, que le valdría, al liberarse de su contrato con la productora , el papel de James Bond, en cuatro memorables films de la saga del agente secreto más famoso de todos los tiempos.