Rebelión en las ondas (1990)

Debo admitir, antes de comenzar realmente con la crítica, que le tengo un cariño especial a este film, y gran parte de ese cariño se lo debo precisamente al tema con el que daba comienzo cada programa el locutor protagonista, cuando yo vi esta película hace un porrón de tiempo, no conocía a Leonard Cohen, pero el tema me fascinó, lo grabé en una casete directamente de la tele y se lo puse a un locutor de radio por teléfono para ver si conocía la canción, ya con el tiempo adquirí la BSO, por este motivo he tenido que darle un puntito más del que objetivamente creo que se merece.

Realmente pienso que la historia es interesante, jugar con la idea del poder de los medios de comunicación para acceder a las mentes de las personas; para denunciar una situación, pero con el añadido diferencial que que el susuodicho medio de comunicación no es más que una pequeña emisión pirata, esto puede suponer un guiño a la libertad informativa que en muchos medios ya no se práctica, al intento de silenciar lo que no quiere ser oido; o simplemente se puede considerar como un pequeño homenaje a la radio y a la magia que desprende.
Lo que pasa es que está orientada desde un punto de vista de adolescentes, y si la sometes a un análisis medianamente serio sobre todo lo que llega a suponer el programa de un chico radioficionado que seguramnete no llegará ni a los diez minutos de duración, pues no resulta excesivamente creible, pues no parece normal que un chico que se "cuela" en las ondas, en dos días lo escuche toda la ciudad, o que se vayan al monte a sintonizarlo, ni muchisimo menos a la hora de recibir preguntas para aconsejar.

Pero ciñendonos algo más, aunque los dos protagonistas están más o menos bien tratados, creo que les falta un poco de alma precismante por estar también algo estereotipados, pero pese a todo se suelen conseguir unos buenos climax en parte gracias a una cuidada selección de canciones, o mega himnos del rock, que van desfilando adecuadamente en momentos puntuales de la pelicula; son los 90, es cierto que fue un inicio de decada algo deprimente para la juventud, la alegría y el desenfreno de los 80 habían pasado y quedó un ¿y ahora qué?, fue el inicio del grunge y de esa llamada generación X; una historia que se desarrolla entre familias adineradas, con los hijos angustiados ante la incógnita de un futuro desconocido y la presión de complacer a sus padres, de no defraudarles, lo que en la mayoría de los casos les impide vivir su propia vida y disfrutarla; pero todo está demasiado magnificado y no termina de llegar, porque seguramente en una situación real no pasaría absolutamente nada.

Esto no es una estupida película para adolescentes, pero tampoco es precisamente el mensajero del miedo, solamente es un buen entretenimiento rodeado de excelente música al que creo se le podría haber extraído algo más de sustancia.

Hace muchos años, tuve la oportunidad de descubrir esta joya en bruto que es "Pump up the volume". Arrancando con una historia aparentemente sencilla y que llega al espectador sin pretensiones comerciales, el film, logra meterse al susodicho en el bolsillo, a medida que los minutos avanzan, y los acontecimientos se suceden...
Recomiendo esta película, para los que creen que todavía hay posibilidad de creer en algo, luchar por una causa justa, salir del amarmotamiento general en el que nos ha sumido esta crísis, y empezar a ver la luz al final del tunel, salir a la calle y gritar, correr, saltar, quejarse, alborotarse, en fin, actuar, en vez de dejar que actuen los demás, mientras observamos, como estatuas pasívas, como la vida pasa, y sigue todo igual. Eso sí,puedo asegurar, que el film, puede que no guste a todos, peró no deja indiferente a nadie.