arrow

El inquilino (1957)

El inquilino
90 min.
7,0
1.178
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler (ESPAÑOL)
Ver 2 más
9
HIPERCRÍTICA DENUNCIA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE 1956
José A. Nieves Conde que al estallar la Guerra Civil, le cortó la carrera de derecho que estaba realizando, marchó al frente como voluntario falangista, donde alcanzó el grado de alférez provisional de infantería, luego en la posguerra se ganó la vida como crítico cinematográfico, ayudante de dirección y finalmente como director de cine. Es obvio que desde 1936 y su impulso juvenil de presentarse voluntario falangista a la guerra civil española hasta el año 1956, dos décadas después, en que filma como director la película "El inquilino", se había dado en él un proceso evolutivo de crítica y denuncia, de toma de consciencia humana y social.

Esto se nota fuertemente en su película "El inquilino", un filme hipercrítico contra la situación de injusticia social, de miseria, de hipocresía oficial instalada en el régimen franquista que gobernaba España: en concreto, en el campo de la vivienda, un derecho que era papel mojado, o sea, exactamente igual que ocurre también hoy en la plena democracia, menciones de los derechos humanos y leyes vigentes de igualdades para todos. Tanto ayer como hoy, el derecho a una vivienda digna es sobre todo un mero "bla, bla, bla, bla, bla", que sólo se pueden permitir los que tienen mucho dinero o se hipotecan (esclavizan) de por vida.

José Antonio Nieves Conde, se atrevió con una valentía inusual a mediados del siglo XX, en la España gobernada por el dictador General Francisco Franco, a denunciar de forma afiladamente crítica, irónica y atrevida, lo que estaba ocurriendo en las grandes ciudades españolas con la realidad de la vivienda, un bien y un derecho al que la clase media y baja no podía acceder en modo alguno dado su carestía, la especulación consentida por los poderes, la inutilidad del Ministerio de la Vivienda, la burocracia insensata y hastiante (representada aquí por una corta pero magnífica interpretación de la actriz Laura Valenzuela) para enrollar y hacer perder el tiempo a la gente sencilla, la escasa calidad de vida y el poco poder adquisitivo que en esa época tenían la gran mayoría de los españoles, además de la durísima jeta y el corazón inmisericorde de los banqueros, magnates y ricachones, etc. Con toda lógica, esta película fue censurada por los poderes del Estado: es que el filme les hacía mucho daño, porque atacaba cortantemente (por medio de la hipercrítica humorística) a la misma yugular de la gestión estatal.

Película digna de verse, comentarse y valorarse.
[Leer más +]
61 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Por la especulación inmobiliaria no pesan los años, pesan los kilos
Mucho se ha comentado sobre el interesante cine social de José Antonio Nieves Conde y los problemas de encaje de su militancia falangista con el nacional catolicismo. El inquilino sufrió, al igual que “Surcos” (1951), muchos ataques por parte de la Iglesia y del Régimen franquista. Y eso que, El Inquilino (1957) tan solo plantea el derecho de todas las personas a una vivienda digna, tal y como contaron después “El pisito” de Marco Ferreri (1959) o “El verdugo” (1963) de Berlanga, entre otras.

La censura obligó a cambiar el final de la película (en el sentido de imponer el final feliz como en “El último” -1924- de Murnau) y censuró muchas escenas. Estas son algunas de las frases “subversivas” que el espectador debe conocer, si no ha visto la película original, contenidas en las escenas cortadas de la película:

- “El problema de la vivienda es el más acuciante de nuestro tiempo”,
- “Una vivienda propia es la base de la familia”,
- “La especulación sobre la vivienda es un acto criminal”,
- “Solo con vivienda propia podrá el hombre cumplir su destino social”,
- “Si los pobres no nos ayudamos entre nosotros…”.

En resumen, es una película que trata sobre todos los obstáculos que tiene la gente para acceder a una vivienda (especulación, intereses empresariales despersonalizados, corrupción política y empresarial, financiación caprichosa, Bancos que dan la espalda, exceso de burocracia, etc.). Da que pensar que después de medio siglo y de la llegada de la democracia a España la película sea tan reconocible actualmente y que, al mismo tiempo, con los mismos problemas de acceso a la vivienda en la actual España, el cine español no haya creado obras tan esclarecedoras como esta. Por último, dos de los mejores actores del mundo se juntan en la escena del comercial inmobiliario López Vázquez intentando timar al cariacontecido Fernán-Gómez.
[Leer más +]
38 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El inquilino
Fichas más visitadas