Langoliers, de Stephen King (TV) (1995)

Leyendo las críticas de está película, y viendo que no la ponían mal del todo, además de que la fantasía y ciencia ficción son mis géneros preferidos me dispuse a ver está miniserie con bastante ganas.
La historia trata sobre los tripulantes de un avión que se dirige a Boston. Pero por cosas del destino y del guionista, la mayotía de los pasajeros desaparecen menos un puñado de personas que, bastante desconcertadas, tratarán de descubrir el por que de esa locura.
El argumento no está nada mal, le da una vuelta de tuerca a uno de los temas más manidos de la ciencia ficción ( No digo cúal para no jorobar la experiencia al espectador, aunque el título que le dieron en español es un spoiler en si: Los Langoliers: Viaje en el tiempo. Oops).
A pesar de que me gusta bastante la idea que le dan de los viajes en el tiempo, hay algunas cosas que no encajan demasiado bien y pueden arruinar un poco la experiencia del visionado.
Una de esas cosas, son las criaturillas que le dan el título. Los langoliers, al principio la historia sobre ellos llega a inquietar un poquillo.
Y cuando llegan... Vaya. Mejor sería que nunca hubiesen llegado, por que visto lo visto los animalillos no les quedaron demasiado bien y dan más penilla que miedo. Sale Stephen King haciendo un cameo, y da más miedo la cara de King que los pobres de los langoliers.
Prosigamos, otro de los puntos débiles de esta larga producción son los personajes. Para empezar, hay dos personajes que no pinta NADA en la película: El hombre negro que no hace nada más que morirse ( Por cierto, para estar basado en un cuento de King no es nada macabro) y el viejo de pelo extraño que solo piensa en comer. Y poco más. Los demás tampoco dan para mucho: El espia-asesino buenazo que va de héroe, el oportuno piloto interpretado con David Morse, la maestra enamoradiza, la niña ciega con super oido o quizás clarividencia (Para lo que le sirve), el memo de las gafas y el violín que casi lo único que hace es arrimarse a la yonqui: Personaje con el dudoso mérito de tener las frases más rídiculas y fuera de lugar de la miniserie y por último el empresario rebelde que arruino su propia empresa para molestar a su padre (?) por que este le aterrorizaba de pequeño contandole historias sobre los langoliers (??).
En fin, a pesar de todo esto ( O quizás gracias a todo eso, hacen la miniserie más divertida) esta producción me entretuvo durante sus tres horazas de duración y la verdad es que no se hizo larga de más.

Larga producción para la televisión dirigida por Tom Holland ("El muñeco diabólico", 1988).
El reparto no incluye caras muy conocidas, pero cumplen bien con sus papeles. El propio Stephen King hace un cameo como miembro de una empresa (cuando delira uno de los protagonistas).

Los efectos especiales son algo rudimentarios, pero por lo menos no se abusa de ellos, y cumplen bien con su función. El bajo presupuesto no logra ensombrecer en ningún momento la fascinante historia, basada en uno de mis relatos favoritos de Stephen King: "The Langoliers", que aparece en el libro "Las cuatro después de la medianoche", 1990.

Lejos de considerarse una historia de terror, esta obra de fantasía y ciencia-ficción asombra por su ingenioso punto de partida y su intrigante desarrollo, que gana fuerza a medida que avanza.
Los protagonistas (un grupo de personajes muy bien trabajados, con los que conectamos enseguida) aparecen en un mundo conocido, pero a la vez desconcertante y muerto, y nos vemos unidos a ellos en ese misterioso lugar.

Ésta es una producción no muy conocida, pero la recomiendo encarecidamente a todos los amantes de la ciencia-ficción y a los lectores de Stephen King, pues esta adaptación no les desfraudará.