Montparnasse (2009)

Maravillosa sorpresa el ver esta peliculita, por metraje y por pretensiones, por pequeña y tan fuera de circuito, pequeña joya del tal Mikhael Hers, al cual habrá que seguir la pista. La película Montparnasse trata sobre tres historias cualquiera de unas personas cualquiera de las que vemos paseando en esta misma película por las calles y aceras de este barrio parisino, el mítico Montparnasse.

Estas tres historias sobre gente joven y una persona madura están a medio construir. Es decir, los personajes hablan, cuentan en apenas esos minutos de los que disponen toda su vida, tenemos toda la información, pues, que necesitamos de esos personajes, pero la sensación es que el director Hers lo quiere dejar todo a mitad, a propósito, sin que por ello las historias queden cojas o incompletas. Silencios, miradas, pueblan también la historia a la vez que los personajes hablan; nada nuevo bajo el sol, pero que a estas alturas esos silencios y esas miradas de los actores, esos rostros tristes, solitarios, amargados, tiernos, al borde de la derrota pero sostenidos por el alma y la esperanza, que todo ello se presente con un punto de vista fresco denota que su director huye de sentimentalismos, de tópicos. Que se nota que ha bebido mucho del cine de sus antepasados, y que, sin llegar a copiarles, esa experiencia cinematográfica adquirida beneficia a la película a la hora de partir de su propio punto de vista y conseguir, por tanto, una factura original y estimulante.

Te quedas con el corazón hecho un pequeño nudo cuando se termina esta pequeña película. En extraña paz con uno mismo. Y tranquilo porque de vez en cuando aparezca gente como este director. Anotad: Mikhael Hers.