El camino más corto (1997)

Una historia amable, entretenida, y con unas bellísimas imágenes. Un bonito cuento sobre las sorpresas agradables que alguna vez nos depara la vida. Y es que, a veces, el camino más corto no es el más rápido.

249/22(30/09/10) Una interesante cinta alemana, un pequeño pastel delicioso en forma de película, que sin muchas pretensiones nos hace reflexionar sobre la libertad, sobre realizar nuestros sueños, sobre la búsqueda de la felicidad, sobre disfrutar de los buenos momentos, de disfrutar de lo que la vida nos ofrece, pues muchas veces la meta no es la felicidad sino el camino. La historia es una train-movie donde un muniqués, un taciturno tipo Hannes Weber (excelente Joachim Król) decide ir a Inari, en el norte de Finlandia, para asistir a un campeonato mundial de especialistas en combinaciones de trenes para llagar lo más rápido posible a cualquier lugar desde cualquier sitio, por ir su jefe le ha despedido, pero lo que él no sabe es que le persigue la policía por asesinato. Por el camino se va encontrando con una serie de personajes, desde un revisor que esconde algo, una pareja de enamorados, o la que podría ser su media naranja, la historia es la clásica en la que uno hace un viaje y por el recorrido se encuentra consigo mismo. La historia resulta muy amena, con un ritmo narrativo ágil y donde siempre está ocurriendo algo, consiguiendo el relato que empaticemos con su solitario protagonista, recordándonos el argumento vagamente a ‘La vuelta al mundo en 80 días’. La cinta conforme se va adentrando en Finlandia nos regala bellas estampas de este lindo País, en el que Hannes encuentra que ir rápido no siempre es lo mejor, a veces hay que disfrutar de la ruta. Recomendable a los que gusten de ver un buen trabajo con mensaje de los que se te queda. Fuerza y honor!!!