Masacre en Condor Pass (1976)

Curioso y algo extraño western europeo (alemán), no porque no se entienda, que tiene fácil desarrollo argumental, sino porque une western típico, con comedia y con cine policíaco de intriga criminal. Todo ello de forma que, sorprendentemente, no deja mal recuerdo.
Y es que se puede decir sin temor a equivocarse que es mediocre en líneas generales, pero posee algo indefinido que le hace atractiva y, gracias a Dios, interesante y amena.
Se pasa bien el rato, el ritmo es sostenido y la pareja de protagonistas, Hardy Kruger y Stephen Boyd, ya algo lejanos sus mejores días en el cine, destilan personalidad y simpatía.
No es gran cosa, serie B, tirando a C, pero realmente simpática.
Como curiosidad, tiene un pequeño papel el jugador de fútbol alemán, toda una leyenda, Paul Breitner.
A destacar, también, la presencia de nuestros Mariano Vidal Molina y Luis Barboo, tan habituales en el western europeo, en esta ocasión casi casi de extras.

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Extraño y fallido western germano donde aparecen unos indios siempre a lo lejos, a los que había que abonar 30.000 dólares en monedas de oro por permitir realizar en las inmediaciones de su territorio una serie asentamientos de colonos alemanes. El dinero lo transportaba una patrulla del Ejército bajo el mando del capitán Henry que fue asaltada por unos forajidos disfrazados de indios. No encontraron el oro pero mataron a todos los soldados en el Paso del Cóndor, desfiladero que da título a la película sin duda procedente de la célebre zarzuela peruana estrenada en 1913, "El cóndor pasa", más tarde versionada por Simón y Garfunkel en 1970.
La cinta va de la búsqueda de ese oro, de las dificultades que debían vencer los colonos teutones para instalarse en aquellas peligrosas tierras, idas y venidas entre los fuertes Albert y Leit. Todo muy embarullado y difícil de seguir por lo incomprensible del guion y de su desarrollo, con escenas bastante patéticas y ridículas como la del predicador persiguiendo o exorcizando búfalos o las chuscas peleas que protagonizan Potato Fritz (Kruger) y Bill Addison (Boyd). Curiosas también las largas melenas rizadas de algunos actores que nos han recordado al célebre jugador del Real Madrid Paul Breitner, donde militaba cuando precisamente se rodaba la película. Constancio en su reseña nos confirma que este defensa intervino como actor.
Recordar de paso que la emigración alemana hacia América del Norte fue muy intensa durante todo el siglo XIX, atraída generalmente por las oportunidades económicas que permitían los asentamientos agrícolas, además de la la libertad religiosa y política que allí encontraban. Por las armas de fuego de carga delantera que aparecen en la obra, situamos la acción en los años centrales del siglo XIX.
Desordenado y extraño, este "Condor Pass" que nos reafirma una vez más en la idea de que el buen western se hace siempre en tierra de moscas y no en las frías latitudes del norte de Europa.