American Samurai (1992)

Para los amantes de las artes marciales tenemos dos grandes exponentes de estos tipos de filmes, David Bradley y Mark Dacascos.

David Bradley es un actor estadounidense de filmes de bajo presupuesto y artista marcial, conocido por protagonizar las secuelas de "American Ninja 3: Blood Hunt" (1989), "American Ninja 4: The Annihilation" (1990) y "American Ninja V" (1993). Actualmente está retirado del cine marcial debido a problemas cardíacos.

Mark Dacascos es un actor y experto en artes marciales estadounidense. Entre los siete y los dieciocho años ganó varios campeonatos de karate y kung fu. Alcanzó la fama por el personaje de Eric Draven en la serie de televisión "The Crow: Stairway to Heaven" (1998-1999).

El film es un despliegue de diferentes técnicas y estilos de artes marciales como Karate, Taekwondo, Kempo, Tai Chi y Aikido entre otros.

Una futura estrella como Mark Dacascos no iba a conformarse con que un futuro estrellado con cara de palo como Olivier Grunner le hubiese calentado la cara dos minutos en 'Ángel Town' (1990, Eric Karson). Así que arreó su primer puñetazo sobre la mesa -en lo profesional- dejando que otro futuro estrellado -éste con cara de tronco, porque es más corpulento- David Bradley, le calentase la cara, pero durante bastantes más minutos en condición de antagonista principal.
La historia está tan sobada como el propio género ninja, y más cuando toca buscar un pretexto con que dar el protagonismo "al guerrero blanco". Y ojo, porque hasta la franquicia G.I Joe seguía -seguiría- tirando de ese filón. Ya, ya, son samurais... tanto monta, monta tanto.
El maestro es John Fujioka ('Quien tiene un amigo tiene un tesoro') haciendo lo mismo que en la franquicia 'American Ninja', pero con los dos alumnos destinados a darse de hostias enfrentándose de paso a un ultrapulp escaparate de mandingos de cada rincón del planeta tan estrafalarios -¡si hasta sale un tipo disfrazado de Conan!- como cabe imaginarse con Sam Firstenberg -'Cyborg Cop' o 'El Guerrero Americano 1 y 2'- a los mandos.
Valarie Trapp -la señora de Martin Campbell, para más señas- es la sidekick y compi de aventuras turcas de Bradley: su otra labor consiste en pasarse toda la película recibiendo llaves y guantazos de la hija de Monte Hellman intentándolo como actriz.
¡Reconozcámoslo! Los 90 fueron una década más desprejuicidad, chorra divertida si cabe que los sobadísimos -un poquito sí- 80's.
Alo... Ha! nacido una estrella. Y aunque nos sepa a gloria bendita verlos pelear juntos, no lo digo por la cara de acosador telefónico permanente que pone Bradley en todas sus escenas.
Los sábados -que otros estrenos recientes no me lo impidan- toca hacerle una visita a Mark Dacascos.