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La ciudad está tranquila (2000)

La ciudad está tranquila
132 min.
7,2
1.047
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Trailer (Francés)
Sinopsis
Marsella, año 2.000. Los protagonistas de la película son personajes muy heterogéneos que viven en un mundo banal y confuso. Michèle es una obrera de una lonja de pesacado cuya obsesión es salvar a su hija de las drogas. Paul traiciona la huelga de sus compañeros estibadores y se hace taxista. Vivianne es una profesora de música que ya no puede soportar la ideología derechista de su marido. Abderramane es un hombre que sale de prisión completamente transformado y sólo piensa en ayudar a sus hermanos. Gérard vive obsesionado por la idea de la muerte. Los padres de Paul, ya jubilados, han decidido que ya no votarán nunca más... (FILMAFFINITY)
Género
Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Francia Francia
Título original:
La ville est tranquille
Duración
132 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2000: Seminci de Valladolid: Espiga de Oro y Mejor actriz (Ariane Ascaride)
2001: Premios del Cine Europeo: Premio FIPRESCI
7
Clarividente y aprovechada.
Guédiguian propone en "La ciudad está tranquila" varias historias que se enredan y desenredan (la de la madre y la hija es brillante y escalofriante), alrededor de las cuales circulan varios personajes, que en un momento dado lleguan a coincidir.
Nada enfática y muy clarividente, realista y pesimista, ambientada una vez más en su querida Marsella, es otro film proletario, pero crítico, de buen guión, dónde el director saca partido de todos y cada uno de los elementos con que cuenta: de su cámara desnuda; de la vieja y obrera Marsella; de las interpretaciones directas, sentidas; de la austeridad del conjunto; de los diálogos; de los silencios de esa ciudad tranquila en la que conviven miles de historias de la gente común.
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16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Jeanette pierde la sonrisa
Tras maravillarme con Marius y Jeanette, me apetecía mucho reencontrarme con alguna cinta de Guédiguian. Y lo que me he encontrado es lo mismo (¡que no es poco!) una mirada a la clase obrera, a las relaciones familiares, a los problemas sociales, a los barrios bajos de Marsella, al amor, a la frustración, a ¡todos los mismos actores!, a mujeres fuertes que tratan de sacar a los suyos adelante...
Sólo una cosa cambia: en este caso no te da una sola posibilidad de esbozar una sonrisa.
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14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
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