Dios no está muerto: Una luz en la oscuridad (2018)

Vaya por delante que soy católico practicante y amante del cine. Que agradezco los intentos de llevar temas religiosos a la pantalla y que creo que es necesario que se pueda hablar de estos temas libremente.
El cine cristiano evangélico es MUY MALO y en esta oportunidad se han lucido. Todo en la película huele a falso, la historia está mal contada y no se puede salvar nada. Se que en los USA y en America Latina tienen éxito estos bodrios pero no pueden pretender colarnos los como CINE. No es cine por mucho que lo intenten vender así.
Para hacer cine no basta con tener ganas...hay que tener TALENTO y a estos, Dios no se lo ha dado.
Hay miles de películas verdaderamente interesantes que nunca llegan a estrenarse mientras nimiedades como esta son dobladas y ocupan salas para nada. ¿Puede un ateo hacerse cristiano viendo esto? De ninguna manera.

Película muy interesante y, se podría decir, innovadora en Hollywood. Tiene lugar en el ambiente universitario de los Estados Unidos y aborda la dificultad por la que pasa un estudiante cristiano para que su profesor respete su elección de no doblegarse al pensamiento único que el catedrático quiere imponer a toda la clase, partiendo de sus propias posiciones ateístas.

Estamos en un mundo en el que el Cristianismo está perseguido y ridiculizado por donde se vaya. Es de agradecer el trabajo de los directores Cary Solomon and Chuck Konzelman que, sin miedo a la persecución a su visión cristiana de la vida, decidieron filmar películas plagadas de valores tradicionales cristianos, fundando un Nuevo Hollywood.

Hay secuelas de esta película, con el mismo título, fácilmente accesibles en YouTube, gratuitamente.