Elipsis (2006)

Me pone muy nervioso cuando veo una película y no me entero de nada desde el principio, no solamente porque está construida a modo de puzzle sino que no se cuales son las intenciones del director y eso me ha pasado con Elipsis, película la cual iba mejorando a medida que avanzaba y las piezas del puzzle empiezan a tener sentido e incluso resultan graciosas e interesantes, una historia bastante entretenida.
Pues eso, la película comienza en forma de puzzle hasta que todas las piezas empiezan a encajar, está bien, aquí empieza la vida de dos amigos, uno triunfa y el otro nada de nada hasta que las vidas les cambia a los dos de una manera absoluta, cambiándose los papeles totalmente hasta que por un fallo de uno de ellos se ven unidos en el mismo problema que ambos tendrán que resolver sin perder la vida.
El juego resulta interesante cuando uno entiende lo que pasa y todas las situaciones que el director propone; personas y demás cosas toman sentido en la historia pero hasta ese momento la película resulta extraña e incluso aburrida pero todo, como los personajes, toma una dirección diferente.
Película donde se mezclan temas como la amistad, los celos, la infidelidad, el dinero, las drogas y temas de mucha actualidad para poder retratar la vida de estos dos amigos que cambia de un día para otro.
Interesante película y después de haberla visto he decir que mi opinión iba mejorando a medida que la veía hasta que me ha parecido buena.

Segunda película venezolana que me toca ver y he de confesar no me fue indiferente; un ritmo regular con narrativa peculiar y sobre todo muy light. Como eje central vemos la vida de dos grandes amigos en situaciones dispares en toda la historia; se ahogan en vasos de agua y gracias a eso el quebrantamiento de su “amistad” con antifaz: Yo te ayude, yo te vi cuando más me necesitaste, yo te tendí la mano y para colmo me gusta tu vieja; para la conducta humana todo es complicado y esas cuestiones de si quiero pero… no son la excepción; total, en la vida hay que arriesga para ganar o perder y para ellos sus acciones que no ven la consecuencia e incluso juegan el rol de víctima.

La arrogancia de Sebastián Castillo, lo ciega para con sus pequeños logros como actor de teatro y olvida que la vida es como una rueda de la fortuna; Galo Vidal es el opuesto, un diseñador de modas que piensa en tirar la toalla por la insatisfacción amorosa y profesional. La vida es un equilibrio y estos dos cayeron de la cuerda por no saberse mantener; justifican sus actos con alegatos inválidos (culpando a los demás) y la busqueda de soluciones aún más inmadura.

Venezuela y su cine hacen acto de presencia este 2007 en las salas mexicanas, debido a que detrás se encuentra la 20th Century Fox y aunque la distribución fue muy débil, hay que reconocer que a diferencia de otras producciones no te arrepientes de ver el enfoque cinematográfico de está nación.