La muerte de Superman (Superman: Doomsday) (2007)

"Sólo míralo. Tan delgado, tan poderoso... tan hermoso. Como un Dios dorado hecho carne. Por supuesto, cualquier Dios sensible demandaría absoluta obediencia como pago por su favor. Pero no, nuestro hombre de acero nos protege y nos guarda sin demandar nada. Y la gente, hmm... prácticamente lo adora en todas partes. Disfruta de tu reino mientras puedas, Superman. Porque tan seguro es que como la noche sucede al día, llega un momento en que hasta los Dioses mueren." -. Lex Luthor observando una fotografía de Superman.

Así se abre la nueva película animada basada en el hombre de acero de DC, una cinta que está dividiendo a los usuarios en todas partes. El problema es que su duración es muy limitada para el cómic que adapta -uno de los más valorados del supehéroe-, y que la supuesta épica batalla de Superman contra Doomsday dura apenas unos 15 minutos. A mi todo esto, ya que no conozco el tebeo, me la sopla. Lo que puedo decir a favor de la película es que no sólo es genial, sino que entretiene de lo lindo y a nivel de guión está cuidadísima.

Sí, es cierto. La película no es acción continuamente ni Superman se pasa la vida enfrentándose a una mole de cuatro metros. ¿Pero qué importa, si todo lo que se narra es suficientemente interesante para que no se eche en falta la acción gratuita?. Básicamente todo se centra en la humanidad del héroe, en los personajes que lo rodean, en cómo plantea sus dilemas morales. Más que Superman, o que Doomsday, la protagonista es Lois. Y sin que sirva de precedente: han hecho bien.

Pese a todo, la historia encierra momentos fantásticos. Lex Luthor es cojonudo en toda la extensión de la palabra, cruel y mortífero, a lo que ayuda su acertado doblaje inglés. Y no sólo eso: encontramos escenas realmente destacables y que personalmente ya han pasado a mi galería de grandes momentos de las adaptaciones de cómics, como la última escena del asesino de los jueguetes y su "caída", por así decirlo, o la parte del laboratorio con Lois y Jimmy. Por no mencionar los guiños o cameos, como el de Kevin Smith y la referencia a su (descartado) guión de la adaptación del personaje protagonizada por Nicolas Cage.

La animación es, de igual modo, muy potable. El estilo de dibujo es cuadradote, muy Bruce Timm -recuerda a las series de Batman y Superman en el estilo-, las escenas de acción están bien resueltas y tiene mucho estilo a la hora de enfocar la acción y algunas imágenes. En resumen: no sé cómo será el cómic, pero la película -desde el punto de vista de un desconocedor de la obra original- me ha gustado un montón. A mi juicio, la mejor película del Hombre de Acero junto a la primera de Richard Donner con el gran Christopher Reeve y comparable en todos los aspectos a una de las mejores de Batman: "La máscara del fantasma". Una gozada.

Los que se esperen una adaptación fidedigna de la Muerte de Superman en el cómic, van listos. Ni el origen del monstruo, ni el desarrollo de la trama, ni los personajes secundarios, ni el desenlace, son como en la saga de los 90. Pero hombre, eso no significa que la película no sea buena. A mí, que soy aficionado a Superman desde siempre y tenía muchas esperanzas puestas en la peli, me gustó más de lo que me esperaba.
Doomsday en sí es como debe ser: brutal, implacable, asesino, irracional. No hay nada en él más allá del instinto de matar a todo lo que se cruce. En ese sentido, la película muestra una primera media hora muy, pero que muy buena, con un combate Superman-Doomsday duro y violento (quizá un poco corto, vale). Después el ritmo decae un poco sin perderse, pero la historia consigue mantener la atención. Aunque es cierto que los acontecimientos parecen un poco acelerados para condensar todo el tiempo en la hora y veinte escasa que dura.
Insisto, no es La Muerte de Superman, sino una pelea muy dura que casi lo mata. Por eso en los USA se tituló Superman: Doomsday, pero aquí siempre estamos cambiando los títulos... y a menudo para mal.