Meteoro (1979)

Correcta producción con profusión de famosos veteranos, muy apropiados para aparecer en catástrofes espectaculares. No se trata de reírse de ella, ya que la ves con la seriedad que supone el grave problema que se avecina.

Uso escaso de efectos especiales, y modestos, porque se trata, ante una catástrofe inminente, de destacar más el sentido común, y común en cuanto al bien común y general, ahondando en la razón para superar los intereses profesionales. Se subraya la importancia de conversar para ceder unos y otros y poder llegar a acuerdos. La película está bien pensada en cuanto a la presentación de autoridades, sus discusiones, y para crear la tensión debida. Escenarios creíbles, ambiente conseguido y todos los actores quedan muy bien en sus papeles.

Película decentilla que trata el manido tema de las catástrofes naturales apocalípticas.

Es la clásica peliculilla de domingo por la tarde; el argumento es el clásico de un meteorito que se estrella contra la tierra -nada especial-, y si destaca es sólo por recoger la añeja tensión típica de la guerra fría entre EEUU y la URSS, que aquí deben unir sus fuerzas para salvar la humanidad.
El hecho de que ambas potencias tengan que desvíar los misiles de sus satélites militares -que se estan apuntando mutuamente- para combatir la piedra gigante es lo más destacado de un filme que no pasará a la historia, a pesar de la intervención de Sean Connery, que está correcto.

Recomendable sólo si sois fanáticos de esta temática o si queréis ver como eran las películas de este tipo con efectos especiales justitos. Es curioso ver como esta temática se remprendería 20 años más tarde con las supertaquilleras Armageddon y Deep Impact (1998); dos películas que, fuegos artificiales y palomitas a parte, tampoco son mucho más elaboradas.