Asfixia (Choke) (2008)

Victor es un adicto al sexo. Se dedica a meterse cosas por el culo y a follar en los aviones (en la novela explica que dependiendo del avión, las posturas cambian).

Sam Rockwell, cuya constante cara es como la que pones cuando te dan una patada en los huevos, no se peina en toda la película, no se le ve el pito, y las escenas de sexo explícito son inexistentes. Aviso para navegantes, curiosos de intimidades y sexólogos en ciernes.

A Victor también le gusta ser rescatado. Adoptado tras la maniobra de Heimlich. Pero esto en el guión, está torpemente explicado y sobre todo, como en toda la película, mostrado con demasiada aceleración.

Podemos ver a Angelica Huston en uno de sus peores papeles. Peor cuando hace de joven que cuando padece Alzheimer. A Rockwell casi le perdono su cara de pardillo, le pega al personaje, aunque por mover las cejas no se iba a despeinar (más de lo que ya estaba). Kelly MacDonald está sosa y el resto es superfluo.

Realmente no hay casi nada que reseñar. Lo único, unos cuantos pechos, y no creo que valga la pena pagar la entrada por ello al no ser que seas un adicto al sexo.

La encargada de inaugurar el Festival de Gijón 2008 fue Choke, película basada en una novela del fantástico Chuck Palahniuk, mente tras la excepcional "El club de la lucha". Dirigida con garra por el actor Clark Gregg, que debuta en la dirección con este film, narra la vida de un adicto al sexo y de los personajes que le rodean, parándose a explicar sus motivaciones, a contarnos qué hay tras esa vida y cómo la afronta.

La película es bastante bizarra, contando con momentos oscuros y un sentido del humor algo peliagudo, como cierta escena de "violación consentida", por citar un ejemplo, o usando dobles sentidos y metáforas para dar lugar a secuencias bastante exageradas. Divertida y con momentos muy inspirados, es en el guión donde se encuentra toda su fuerza, algo que no puede obviarse y que regala al espectador personajes sencillamente fantásticos, tan bien pensados como interpretados por todo el reparto del film, destacando tanto a Sam Rockwell en el papel protagonista como a la genial Anjelica Huston, con un papel que le viene como anillo al dedo.

Choke no es un film excepcional ni cuenta con una dirección asombrosa, pero sorprende por su sentido del humor, sus fantásticos personajes y algunos gags que son sencillamente geniales, sobretodo aquellos que huyen de la obviedad y saben jugar con los dobles sentidos. Una comedia gamberra y con bastante mala leche que, por todo lo ya comentado, merece la pena sin ningún género de dudas. No es tan buena como podría ser, pero tampoco es una pérdida de tiempo. Eso sí, obligada verla en versión original para disfrutar al 100% de las interpretaciones y los registros de voz empleados según la situación.