arrow

El alcalde, el escribano y su abrigo (1952)

El alcalde, el escribano y su abrigo
101 min.
6,6
148
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (VO)
Sinopsis
De Carmine es un gris escribano que trabaja en el ayuntamiento. Sus compañeros se ríen de él, es torpe, el alcalde le trata a la baqueta y además su abrigo es un harapo con un agujero enorme. Con sus ahorros de años decide hacerse un abrigo nuevo que le transforma el carácter, gana popularidad y se atreve a ir a la fiesta de Nochevieja a casa del secretario general y bailar en ella con Caterina, la amante del alcalde. Pero al salir, se lo roban... (FILMAFFINITY)
Género
Drama Comedia Pobreza
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Il cappotto
Duración
101 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1965: National Board of Review: Top mejores películas extranjeras
8
El escribiente
Fiel adaptación del que posiblemente sea el mejor relato del escritor ucraniano Gogol, esta película de Lattuada me ha parecido excelente, pues más allá de su cercanía argumental respecto al cuento, consigue captar y reproducir el tono satírico que es característico de su autor.

Puesto que el mencionado relato apenas si llega a las cincuenta páginas y está ambientado a mediados del siglo XIX, Lattuada lo adapta a su época y país, introduciendo algunas líneas argumentales secundarias -como los desarrollos urbanísticos o la recepción multitudinaria de una importante personalidad- que en modo alguno alteran el tema central del mismo, reforzándolo más bien.

Así, la historia del modesto y despreciado escribiente que por mediación de un nuevo abrigo vive un aparente ascenso social, constituye una inteligente metáfora ilustrativa de las apariencias e hipocresías por las que se rige la sociedad, que nos es mostrada bajo una agudísima mirada, siempre rica en humor y crítica, que han sido, desde siempre, los motores fundamentales de la sátira. Esta perspectiva se ajustó como un guante a las características y ambiciones del cine neorrealista italiano, circunstancia que algunos realizadores supieron aprovechar (Monicelli, por ejemplo), como ocurre en el presente caso.

En gran medida la sátira nos es sugerida a través de unos personajes que parecen contradecirse a sí mismos; esto es muy notable en los casos del sastre (que viste pobremente), el fotógrafo (cegato perdido) y el médico (tembloroso y confuso), enfatizándose de este modo la vacuidad de las apariencias por medio de la burla. La crítica se construye, además de evidenciando lo anterior, subrayando los distintos e incompatibles mundos de las élites y de las masas empobrecidas, ambos bien encarnados, en el primer caso a través del alcalde o el secretario general del ayuntamiento, y en el segundo por medio de los peticionarios que se agolpan día tras día ante sus puertas, siendo invariablemente ignorados. Nuestro escribiente, De Carmine, pertenece claramente a este segundo grupo, pero su nuevo abrigo parecerá abrirle las puertas del reconocimiento burgués (en cierto modo, el papel que juega el abrigo es similar al de los zapatos de Cenicienta), esperanza que verá truncada y que dará lugar a una evolución argumental tan fantástica como aleccionadora.

A mi parecer, lo mejor de la cinta es su sentido del humor, que propicia secuencias estupendas, como la lectura del acta que hace De Carmine ante el alcalde, mezclando todo lo dicho por este en un completo sinsentido, o la que nos muestra la fastuosa recepción a una autoridad importante mientras se trata de ocultar por todos los medios la irrupción de un coche fúnebre en el itinerario oficial. Por la carga crítica que desprende destaca la secuencia de la fiesta de Nochevieja, que contrapone la ostentación y comodidades de la élite con la miseria de las clases populares, que la pasan a la intemperie.

Formalmente cabe destacar la ejemplar captación de la profundidad de campo que consigue Lattuada en algunos planos, ayudándose del entorno arquitectónico (como en el plano de apertura o los que transcurren en el puente) y de una eficaz matización de la luz. Por su parte, las interpretaciones son muy buenas, destacando un Rascel que aporta cierto aire chaplinesco al protagonista, y también Stival, que compone magníficamente al pomposo alcalde.

Concluyendo, esta estupenda película se me antoja merecedora de mucho más reconocimiento del que tiene, y confirma las buenas impresiones que ya me había sugerido Lattuada en su anterior e interesante “El Molino del Po”.
[Leer más +]
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Neorrealismo con elementos fantásticos
Dirigida por el irregular Alberto Lattuada esta película, basada en una historia de Nikolai Gogol combina con gran habilidad el melodrama, el humor y, en su parte final, elementos fantásticos.
Influida, en mi opinión, por la película del año anterior a esta producción “Milagro en Milán”
de Vittorio de Sica, tiene como ésta una gran crítica a los abusos del poder y las desigualdades sociales.
El film cuenta además con una secuencia en la que se muestra la corrupción urbanística, tan de actualidad en nuestros tiempos.
Muy buena interpretación del protagonista Renato Rascel y de todos los actores secundarios,
principalmente el que hace de sastre. La fotografía, en blanco y negro, espléndida y la música adecuada.
Película muy recomendable.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El alcalde, el escribano y su abrigo
Fichas más visitadas