Una rareza.
5 de octubre de 2020
Una rareza ya desde su concepción, empezando porque fue realizada por un hombre que a diferencia de los demás directores al ser Larreta un intelectual muy reconocido y premiado. También en que su película no tiene ninguna canción, ni tango, ni payada a pesar de transcurrir en el campo. También que no es una comedia, no tiene ningún personaje que lo sea, el más parecido y cercano al grotesco sería el almacenero, pero mucho más contenido que los que las otras películas del mismo año.
En sí es una historia un poco inclasificable, es un melodrama que ensalza e idealiza a la gente del campo, la nacida ahí, remarca la diferencia con los que llegan, también una especie de denuncia contra la modernidad y el progreso que endeuda y empobrece a la gente noble, la atonta.
Las interpretaciones son acorde al texto, teatral y declamatoria, la puesta en escena quizás sea lo más curioso y admirable, tiene muchos exteriores, algo atípico en el cine argentino de la época.
En sí es una historia un poco inclasificable, es un melodrama que ensalza e idealiza a la gente del campo, la nacida ahí, remarca la diferencia con los que llegan, también una especie de denuncia contra la modernidad y el progreso que endeuda y empobrece a la gente noble, la atonta.
Las interpretaciones son acorde al texto, teatral y declamatoria, la puesta en escena quizás sea lo más curioso y admirable, tiene muchos exteriores, algo atípico en el cine argentino de la época.
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