arrow

Luces de Varieté (1950)

Luces de Varieté
93 min.
6,7
447
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (Italiano)
Sinopsis
Narra las diferentes vivencias de un grupo de artistas de un local de variedades: amores, infidelidades, traiciones. Lily (Carla Del Poggio) es una joven bella y con talento, aunque algo torpe y ambiciosa, que se une a una compañía de teatro ambulante, dirigida por Checco Dal Monte (Peppino De Filippo), un caballero que roza ya la senectud. Pronto, Checco se siente atraído por Lily y él le asegura que le ayudará a triunfar como actriz. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Teatro
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Italia Italia
Título original:
Luci del varietà
Duración
93 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
7
Ilusiones de la farándula
Antes de proclamarse uno de los mejores cineastas de su generación con obras del calado de "8½" o "Amarcord", Fellini debutó junto a Lattuada trazando este relato sobre el mundo de la farándula y dando los primeros pasos tras haber firmado ya guiones como el de "Roma, ciudad abierta" o "Paisà".
Se agradece, ante todo, que el propio realizador le dedique más espacio a sus personajes que al retrato de un mundillo que sólo habría podido aportar curiosos tintes, a no ser que susodicho retrato estuviese inmerso en la precisa aura de la decadencia que, según parece contarnos el autor, emanaban aquellos parajes.

Así, se nos presenta sin demasiados prolegómenos la historia de una muchacha que, en su afán por triunfar en el mundo teatrero, logra entrar en un pequeño y humilde grupo, dando sus primeros pasos en el mundo del espectáculo en él.
La intencionalidad de Fellini por despojar la historia de cierta verosimilitud (la que adquieren ciertos tramos, donde todo se narra sin altibajos, pero no se le dedica demasiado espacio a ciertas situaciones) e intentar centrarse en su dúo protagónico, logrando que cada uno de los conflictos que surja acreciente más todavía la relación de esa atípica pareja, da sus frutos a medida que "Luci del varietà" avanza, y consigue posponer la envergadura de unos personajes que, por momentos, sobrepasan el celuloide, a unas aventuras que sólo deberían ser el eje secundario que verdaderamente son.

Cabría destacar, en especial, las interpretaciones de una Carla del Poggio que impregna de vitalidad la pantalla durante el primer tramo de la cinta, e insufla una bocanada de aire fresco cada vez que su esbelta figura vuelve a contornearse, así como un Peppino de Filippo cuya interpretación nos deja, en ocasiones, absortos ante un personaje que parece descompuesto y desalentado ante su falta de convicción, y acto seguido caemos, nuevamente, en la cuenta de que todo constituye una treta para intentar llevar adelante sus ideas.
Pese a ello, ambos lo consiguen, nos introducen por sí solos en ese insidioso microcosmos, y logran que, sin haber obtenido antes ningún tipo de testimonio, su periplo se transforme en el mejor certificado de como funcionaban las cosas en lugares tan pequeños, pero con ilusiones tan grandes.
[Leer más +]
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
PANTORRILLAS AL PODER MADE IN ITALY.
Se dice que la cara es el espejo del alma. Pues en términos de paisanaje esta cualidad habría que otorgársela al cine, porque, miren ustedes, cuando repaso algún film italiano años 50 es inevitable que trate de establecer similitudes con el coetáneo paisaje hispano retratado in situ y conservado en alcanfores de filmoteca. Es muy probable que esté comparando peras y manzanas. Obras de directores italianos con personalidad a prueba de caudillajes con otras de personalidades acaudilladas. Pero aun así, creo que puede ser válido el distinto daguerrotipo social que nos enseñan las respectivas cinematografías.

Y así, una hipotética versión ibérica de Luces de variedades, probablemente sustituiría muslos por peinetas, bikinis por refajos e infidelidades por contigo pan y cebolla. ¿Tan distinta tenemos el alma? La España devota de María ¿Es tan diferente de la Italia de San Genaro?. El secreto está en la masa. En el cerrado y sacristía. Y de ahí a las películas de la Piquer, Luis Mariano y Estrellita Castro hay un paso tan sutil como definitivo. Y la Italia de Maddonnas y carabinieris desató mucho antes que nosotros el lastre de las penitencias y las intolerancias.

En este orden de cosas, Carla del Poggio recuerda con distancias eso sí a aquella Silvana Mangano de negros zumbones y similares. Pantorrillas al poder made in Italy, para gozo de propios y extraños sin luto, por lo que en la España uniformada de negro la cosa era harto difícil.

Por eso visionar esta película bastantes años después tiene mucho de lujo. Por ser de Fellini y un Alberto Lattuada que dirigió a la Mangano en Ana, donde la diva se convierte en monja sin que ello sea obstáculo para el baile zumbonero. Porque interviene Giulietta Massina, actriz de forja y temple que, todo lo que tiene de menuda lo tiene de grande. Porque Pepino de Filippo lo hace bien en un rol tragicómico que ni pintado. Y sobre todo porque se recoge casi a la perfección ese mundo de las candilejas y los cómicos de la legua, mal pagados, hacinados en trenes nocturnos, escondiéndose las mas de las veces en los servicios, pero dejando ilusión a su paso. Y un lujo también porque en aquella España se pasaba hambre, de la una y de la otra…
[Leer más +]
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Luces de Varieté
Fichas más visitadas