arrow

El espontáneo (1964)

El espontáneo
96 min.
6,4
243
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Sinopsis
Paco es el joven botones de un hotel de lujo. Suele hacer pequeños negocios con la reventa de entradas de corridas de toros a los turistas. Por un equívoco es despedido del trabajo. No encuentra ningún empleo de su gusto y deambula por las tabernas de la calle Victoria. Finalmente descubre su única oportunidad en los toros, oficio que considera fácil y le gusta. La realidad es muy distinta y tiene que aceptar la verdad que se manifiesta de forma muy dramática. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Toros
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
El espontáneo
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
7
Una pequeña joya a rescatar. El neorrealismo español que pudo ser y nunca fue.
Ahora que tenemos más jóvenes españoles que nunca buscando trabajo, retocando y enviando el curriculum cada día, haciendo entrevistas de trabajo absurdas y frustrantes, pensándose si lo mejor es pagar un ojo de la cara por un máster después de 5 años de carrera, o jugándoselo todo en las oposiciones. (*)

Ahora que ya apenas existe cine “social” español; no es casualidad que la última gran ola de de películas sobre desempleados y marginación social fuera a finales de los 90 y principio de los 2000 cuando la economía iba bastante bien, y en cambio con una crisis económica de las que hacen época el género en cuestión ya no interese a nuestros cineastas de "Hay Motivo".

Precisamente ahora no estaría de más rescatar del olvido a esta película española, tan estupenda como desconocida. “El espontáneo” es un eco del neorrealismo italiano que ya había quedado atrás hacía casi diez años en el país alpino, pero también es una película muy española en su contenido, un retrato urbano del Madrid de los 60 y sus clases humildes, de sus jóvenes, sus calles y sus bares.

Y es que los 60 fueron una buena época de crecimiento económico, había trabajo como se puede ver en la película, pero nuestro protagonista Paco, un chaval sin estudios porque tuvo que ponerse a trabajar para echar una mano en casa, no se conforma con ganar calderilla de limpiacoches en una gasolinera, o con la cubeta y el rodillo (hilarante escena cuando acaba intercambiándose insultos con un pintor después de hablar sobre cuánto se gana al mes en su oficio; y no será la única escena de madrileños insultándose por la calle o en las taquillas de las Ventas, para disfrute de los aficionados a la filología de la jerga coloquial).

Para Paco todo en la vida es cuestión de echarle cara y ser valiente, como presentarse a una audición para actor saltándose una cola de cientos de chavales como él, ir a una entrevista de vendedor de perfumes sin la experiencia que pedían en el anuncio, o conseguir un trabajo de antenista también mintiendo sobre su experiencia. Pero nada termina de salirle bien hasta que finalmente da con la idea que mejor se ajusta a sus ambiciones, ser torero. O mejor dicho, saltar al ruedo.

La película es sociológica hasta la médula, tanto que a veces asombra por la inteligencia y el detallismo de su análisis y su incalculable valor como radiografía social. En general se puede decir que todos los personajes son un producto y reproducción de su entorno.

(sigo en spoiler)
[Leer más +]
27 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
De la desesperación a la tragedia
"El espontáneo" es una buena muestra del primer cine de Jorge Grau y del mejor cine de Jorge Grau, una muestra instalada en el cine-verdad, en el cine testimonial, en el cine de denuncia, pero sin maniqueísmos ni fáciles juicios morales. Es un largometraje que recoge el desgarro y el malestar de obras inmediatamente anteriores de Marco Ferreri ("Los chicos", 1959) o Carlos Saura ("Los golfos", 1960), llevándolo a una desesperación y a un deambular que, al menos por el contexto cinematográfico, pueden recordar un poco a Pasolini. A través del personaje de Luis Ferrín, las imágenes nos llevan de paseo por un Madrid agrio y duro, en el que el chico protagonista trata de sobrevivir, a toda costa y de cualquier manera.

Los signos del mundo taurino, presentes desde el comienzo, se harán más y más claros, hasta desembocar en una plaza de toros muy metafórica. Sorprende el uso del color en el tramo final, en contraste con el blanco y negro de la mayor parte del metraje. Un estupendo reparto de secundarios, entre los que destaca Fernando Rey en el papel de un pintor homosexual, contribuye a dar una gran autenticidad a un friso humano muy creíble, y muy español.

Esta obra pertenece a unos años privilegiados -aproximadamente entre 1963 y 1965- en los que el cine español, por una serie de circunstancias, se puebla de auténticas obras maestras, y no todas suficientemente reconocidas.
[Leer más +]
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El espontáneo
Fichas más visitadas