arrow

Susana (Demonio y carne) (1951)

Susana (Demonio y carne)
82 min.
6,9
1.220
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler (ESPAÑOL)
Sinopsis
Susana escapa del reformatorio donde estaba encerrada y llega a la hacienda de don Guadalupe. Allí es recibida como un miembro más de la familia por doña Carmen, su hijo Alberto, la sirvienta Felisa y el caporal Jesús. Repuesta de sus heridas, la paz de esta familia católica se verá amenazada por la joven, que introduce la tentación en su seno. Sus coqueteos y falsa inocencia encenderán la pasión de los varones de la hacienda, sembrando la discordia entre ellos y llevándolos a cometer locuras con tal de obtener sus caricias... (FILMAFFINITY)
Género
Drama Melodrama Drama psicológico Familia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ México México
Título original:
Susana (Carne y demonio)
Duración
82 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1951: Premios Ariel: Nominada por Mejor Actuación Juvenil (Luis López Somoza)
8
PATAS ARRIBA
Cuando Buñuel expresaba su pensamiento, como al proclamar que lo moral para la burguesía era inmoral para él, los productores mexicanos se echaban a temblar. Al fin y al cabo, querían vender las películas al público. De hecho, impusieron un ‘happy end’. Buñuel siempre lamentó no haber acentuado más la descarada caricatura con que lo trató: simulacro de felicidad, los animales se curan de golpe, el tiempo se vuelve divino, y un rebaño de ovejas pasa por delante, camino del redil.

Hasta llegar a ese final, la potente narración preparada a partir del relato de Manuel Reachi ha puesto patas arriba la vida de una familia de apariencia ordenada, por obra de un personaje que consigue enemistar a esposos, a padres e hijos, a patrones y empleados. (Pasolini desarrolló a su manera la idea, en “Teorema”.)
Susana —nombre que, para empezar con los sarcasmos, simboliza castidad— es una joven feroz a la que tres fornidas guardianas del Reformatorio a duras penas encierran en una celda, en medio de una tremenda tormenta diseñada con toscos efectos de animación gótica. Tras concluir sus bramidos e improperios, Susana pide al dios de las cárceles, al creador de alacranes y ratas, un milagro que la saque de allí, para disponer al menos de la libertad de las víboras y las arañas.

Su aparición en un rancho cercano, mientras la tremenda tormenta sigue, es recibida como ‘cosa del diablo’ por la perspicaz criada, personaje dotado de vivo instinto popular, en la línea de Renoir. La joven los enciende a todos, a conciencia: al patrón, hombre recto que se puebla de impulsos; al hijo, joven estudioso pero receptivo a efluvios y blusas; y al capataz, galán y macho imparable. Buñuel hace juegos fetichistas con piernas y faldas (huevo roto resbalando por las rodillas) y detalla con agudeza el erotismo, la astucia y ambigüedad femeninas, la notoria estupidez masculina.
Gente hasta entonces armoniosa se torna irritable, nerviosa; rivalizan, se encelan, acechan la puerta. Una joven con piernas y escote, caliente, elemental, manipuladora, seductora sin ser vampiresa, más y más turbadora, saca la violencia latente en la modélica vida del rancho. El deseo y la tentación que encarna, esa fuerza ancestral, arrasa con familia e instituciones.
Lo resume una escena genial, de las que sintetizan un cosmos, marca de don Luis: el respetable patrón, agitado por la presencia de Susana, da a su esposa un beso apasionado y resulta extemporáneo, escandaloso.

Buñuel usa las falsillas de la religión para dar rienda a un sarcasmo tan característicamente suyo como el guión magnífico, de líneas concisas y eficaces, como los personajes de humanidad directa o como las observaciones de animales.

En los años mexicanos, el maestro sobrevive una vez más tirando de oficio, con cuatro pesos y un par de actores soberbios (Fernando Soler y Rosita Quintana). Y talento a espuertas. No falta en ninguna película suya, ni siquiera en las consideradas de segunda.

[A Inés]
[Leer más +]
46 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La fragilidad de la familia
Film realizado por Luis Buñuel (1900-83) por encargo de Sergio Kogan para lucimiento de su pareja, la actriz Rosita Quintana. El guión, de L. Buñuel y Jaime Salvador, con diálogos adicionales de Rodolfo Usigli, desarrolla un argumento de Manuel Reachi. Se rueda durante 20 días, en julio de 1950, en escenarios reales y en estudio. Producido por Sergio Kogan para Internacional Cinematográfica/Columbia, se estrena el 11-IV-1951 (Méjico).

La acción dramática tiene lugar en el Reformatorio Nacional de Méjico y en un rancho propiedad de una familia acomodada, estable y pacífica. Una noche de tormenta, la joven Susana, interna desde hace 15 años en el Reformatorio Nacional, es encerrada en una celda de aislamiento, de la que logra escapar por sus medios. No lejos del lugar es acogida por la familia de don Lupe (Soler) y doña Carmen (Palou). Dada su simpatía, diligencia y gracia natural, se enamoran de ella en pocos días Jesús (Mendoza), el capataz; Alberto (Somoza), el hijo; y el propio don Guadalupe. Susana, de 20 años, es huérfana, carece de familia, tiene carácter y ansía ser libre. No se adapta a las condiciones de vida de un correccional dominado por la violencia, los castigos inhumanos, el trato autoritario y la ausencia de relaciones de afecto.

El film suma un agitado melodrama y una comedia ácida, irónica y mordaz. Pese a la penuria de tiempo que preside su producción y la relativa escasez de medios, Buñuel presenta un intenso y eficaz despliegue de habilidades. Extrae de un reparto reducido actuaciones convincentes y sugerentes, que culminan en dos actuaciones notables, las de Fernando Soler y Rosita Quintana. Desarrolla una narración austera y sobria, exenta de complicaciones y adornos innecesarios, que cautiva y retiene la atención del espectador. Dota al film de vigor narrativo y de belleza visual.

El tratamiento del erotismo se mueve en el terreno de lo sugerido y sobreentendido, con exclusión de imágenes subidas de tono. La escena en la que Susana enseña la herida en la pierna a don Lupe es rápida, distante y fría. El encuentro de Susana con Alberto en el pozo es más sugerente como evocación del juego infantil del escondite que como encuentro erótico. El intento de doña Carmen de castigar con unos latigazos a Susana por el revuelo que los hombres del lugar han montado a su alrededor está sólo esbozado e insinuado.

La condición de joven devoradora de hombres se ajusta menos a la realidad que la de unos hombres rudos, hambrientos de sexo, deseosos de devorar a la chiquilla. Más que una muchacha falsamente inocente que desencadena pasiones incontroladas y conductas masculinas alocadas, la realidad habla de unos hombres que no saben ni quieren mantener la debida compostura frente a una muchacha atractiva y guapa, que de ningún modo representa al diablo.

(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
[Leer más +]
30 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Susana (Demonio y carne)
Fichas más visitadas