Ayúdame con el muerto (Grand Theft Parsons) (2003)

Ingram Cecil Connor III, mas conocido por su nombre artístico, Gram Parsons, fue uno de esos músicos de leyenda (The Birds y The Flying Burrito Brothers) que han pasado por derecho propio a la historia de la música como uno de los adalides de ese country rock que conoció su apogeo en la década de los 70.

Phil Kauffman fue su manager, amigo íntimo y compañero de correrías, con el que estableció un pacto por el que al morir uno de ellos el otro se encargaría de llevar su cuerpo a ese desierto que tanto amaba desierto, y lo incineraría para que sus cenizas formaran parte de él.

Lo que aquí se nos cuenta es lo que realmente sucedió (parece ser que con alguna licencia, admitida por la familia de Parsons, que han dado su visto bueno para que sonaran alguna de sus canciones en la excelente banda sonora), cuando Phil Kaufman (Johnny Knoxville), roba el cadáver de su amigo en las barbas del padrastro (Robert Forster) de Gram (había ido a recogerlo al aeropuerto para enterrarlo en Nueva Orleans), y en compañía de un hippie (Michael Shannon) que tiene un Cadillac funerario amarillo y tuneado con mucho "peace and love", al cual embauca para que le ayude a transportar el féretro hasta el lugar que había acordado con Gram (Joshua Tree).

Estamos ante una divertida y emotiva historia de amistad y fidelidad a una promesa, narrada en clave de road movie, protagonizada por un Johnny Knoxville que, a mi juicio, es un buen actor que hace tiempo dejo atrás la etiqueta del descerebrado de "Jackass", un muy divertido Michael Shannon en el papel de ese hippie continuamente superado por los embustes de Kauffman, Christina Applegate (a esta mujer la hemos visto pasar de niña a mujer con todo detalle en "Matrimonio con hijos") en el papel de la odiosa ex novia de Parsons, que trata a toda costa de impedir la cremación del cuerpo, para no verse impedida del certificado de defunción que cree que acompañado de un mugriento papel manuscrito por el difunto, tendrá acceso a su legado, y el siempre interesante Robert Foster como el padrastro de Parsons que también va detrás de los ladrones.

Sigue en spoiler por falta de espacio:

Aviso: "Ayúdame con el muerto" no es una comedia de enredo. Se trata de una historia singular que, bueno, quizá si merecía la pena ser contada, más para los que supieran quién era Gram Parsons, que no es mi caso.
El amigo y manager de un músico difunto roba el ataúd con su cadáver, lo mete en un coche fúnebre, un Cadillac amarillo grafiteado con flores, y trata de incinerarlo en el desierto para cumplir la promesa que le hizo.
No tomándosela en serio, daba para un disparate pero como está basada en un suceso real, deriva a una historia de interés humano en la que el enredo es escaso y forzado. Los diálogos no son ingeniosos y a duras penas los encuentros con la policía tratan de añadir una pizca de gracia. En conjunto resulta aburrida y el incomprensible comportamiento de los personajes solo consigue hacerlos lejanos hasta que dejan de importarnos sus afanes.
Mejor elegir otra opción.