- Sinopsis
- Adaptación de la obra de William Shakespeare, con animación stop-motion (marionetas). (FILMAFFINITY)
- Género
- Animación Stop Motion Marionetas
- Dirección
- Reparto
-
Animación
- Año / País:
- 1959 / Checoslovaquia
- Título original:
- Sen noci svatojanske (A Midsummer Night's Dream)
- Duración
- 76 min.
- Guion
- Música
Premios
1959: Festival de Cannes: Nominado a la Palma de Oro.
Jirí Trnka en el bosque de Shakespeare.
22 de julio de 2020
223/27(21/07/20) Bonita producción de animación para adultos checa en mezcla de títeres y stop motion dirigida por el Maestro de Marionetas Jiří Trnka en su último largometraje, adaptación de la obra homónima de Shakespeare escrita entre fines de los siglos XVI y XVII (no existe fecha concreta), girando en torno a las intrigas entre la aristocracia mitológica de Atenas, una compañía de teatro amateur y un grupo de cuentos de hadas (y elfos) del bosque encantado iluminado bucólicamente por una resplandeciente luna, bosque deliciosamente reflejado en su exposición de resonancias mágicas, donde caben cabras, búhos, o pociones afrodisiacas, carece de diálogo pero tiene al actor Rudolf Pellar como narrador. Cada escena se filmó con dos cámaras simultáneamente, una relación de Academia de filmación y una en el entonces nuevo formato CinemaScope, produciendo efectivamente una versión de Pan-and-scan en la cámara, la película existe en dos ediciones definitivas. En lo que es un film con claro sentido de ballet clásico, ello con claro estilo operístico en las coreografías, apoyado por la música clásica del teutón Felix Mendelssohn creada para la obra de teatro en 1826, proporcionada por Václav Trojan. Un disfrute sensorial, rebosante de cromatismo, de imaginación, de idealismo romántico: los peros están en que me ha costado seguir su lioso argumento, y al no haber diálogos todo me ha sido algo impersonalizado, un desfile virtuosos de muñecos, pero con los que conecto poco.
En la escena de apertura, Hermia se niega a someterse al deseo de su padre de casarse con Demetria, a quien él mismo ha elegido como su esposo. Egeus le recuerda la antigua ley ateniense, según la cual la hija debe someterse a su padre y casarse con el interrogador que su padre designará o elegirá entre la muerte y la castidad como la monja de la diosa Diana. Hermia y su ser querido, Lisandro, deciden huir a un bosque cercano durante la noche. Hermia confía en su mejor amiga, Helene, que ama a Demetria, pero él la rechaza. Ella decide atraparlo y le revela el plan de Hermie. Demetrio, seguida obedientemente por Helena, persigue a Hermia por el bosque, pero ella busca a Lisandro.
Destacaría una escena de subliminal efecto psico-freudiano, me refiero a cuando los amantes Hermia y Lysander se dirigen a una cueva con forma vaginal para hacer el amor; Otro divertido y transgresor momento es cuando la cabra (Randy), presa del influjo del bebedizo mágico ansia fornicar con la hada Puck; Hay escenas en que la cámara gira panorámicamente alrededor de estatuas que representan dioses y héroes de la mitología griega, tomas que pudieron inspirar a Jean-Luc Godard para su film “Le Mépris” (1963).
En la escena de apertura, Hermia se niega a someterse al deseo de su padre de casarse con Demetria, a quien él mismo ha elegido como su esposo. Egeus le recuerda la antigua ley ateniense, según la cual la hija debe someterse a su padre y casarse con el interrogador que su padre designará o elegirá entre la muerte y la castidad como la monja de la diosa Diana. Hermia y su ser querido, Lisandro, deciden huir a un bosque cercano durante la noche. Hermia confía en su mejor amiga, Helene, que ama a Demetria, pero él la rechaza. Ella decide atraparlo y le revela el plan de Hermie. Demetrio, seguida obedientemente por Helena, persigue a Hermia por el bosque, pero ella busca a Lisandro.
Destacaría una escena de subliminal efecto psico-freudiano, me refiero a cuando los amantes Hermia y Lysander se dirigen a una cueva con forma vaginal para hacer el amor; Otro divertido y transgresor momento es cuando la cabra (Randy), presa del influjo del bebedizo mágico ansia fornicar con la hada Puck; Hay escenas en que la cámara gira panorámicamente alrededor de estatuas que representan dioses y héroes de la mitología griega, tomas que pudieron inspirar a Jean-Luc Godard para su film “Le Mépris” (1963).
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