Acteón (1967)

Tercer largometraje de Grau, perteneciente a su etapa experimental, un film absolutamente insólito en el panorama español de la época que bien podemos considerar no solo como válido sino casi como una reliquia a revisar.
"Acteón" carece de argumento y su hilazón se hilvana en torno a la leyenda mitológica según la cual el pescador Acteón fue convertido en ciervo y asesinado por los perros tras sorprender a la diosa Diana bañándose desnuda.
Grau da una visión urbana de este mito para realizar un film plenamente metafórico y con no poco caracter de fábula fantástico/realista. "Acteón" es una metáfora de la soledad y la incomunicación (conceptos solapados), así como de la ilusión, de lo ficticio y fantasioso, del propio cine, al ser este un vehículo transmisor de estas sensaciones. En último término, "Acteón" es una parábola que advierte sobre los peligros de la divinidad y la no creencia en nada, pues de la lectura de que es posible creer más en el ser humano y tangible que en el divino y etéreo queda un poso de ambigüedad y escepticismo notorios.
Film estimulante, sesudo, curioso y bien conjuntado y realizado, es una muestra más de cine de uno de los directores más inquietos, interesantes y personales de su época. Como rareza es un título tan limitado como imprescindible.

El mito griego del experimentado cazador Acteón fascinado por la belleza de Diana trasladado a ambientes modernos por Jorge Grau que cuenta con una filmografía bastante irregular. Esta obra no tiene una sinopsis propiamente dicha porque la historia se cierra en todas las direcciones y el espectador se ve obligado a buscar en las imágenes algo que le pueda sorprender o sugestionar. Y ese es el mérito de la película ya que quien la visiona no tiene la sensación de estar desaprovechando el tiempo porque sus fotogramas poseen un obvio interés estético. Es una obra demasiado personal y por eso lo mismo puede despertar odio que pasión. Su naturaleza compleja e indescifrable le condena a ser una película minoritaria pero su ambientación y su aspecto visual fascinan con frecuencia. Si se intenta profundizar en el contenido dramático de la obra el espectador se puede despistar ya que hay desvaríos frecuentes en la narración. Es una obra que no deja indiferente y que aunque pueda tener algunos fallos posee un atractivo misterioso que no viene dado solamente porque sea un film experimental. Es un film que a pesar de sus irregularidades capta la atención del espectador. Se obtiene un resultado que resulta difícil de juzgar porque depende mucho del gusto del espectador. Pero como experimento es realmente sorprendente.