El gángster (1965)

De lo más flojo de Alcoriza, una farsa irregular, con demasiados gritos, canciones y estupideces para resultar efectiva.
Tiene algunos momentos interesantes, entretenidos y hasta graciosos, cuando se vuelca hacia el humor de doble sentido, pero en general son las bromas pesadas y abusos de confianza tanto de su cuñada Isabel, como de sus sobrinos Carito y Pedro, los tres personajes insoportables y desagradables, aunque Tony tampoco genera mucha empatía al ser demasiado pusilánime durante el 90 % de la película que además aguanta a esos indeseables por gusto ya que por más "familia" que sean nadie lo obliga a hacerse cargo de ellos. La resolución cae en un cliché que ha envejecido muy mal.
También hay cierta metáfora del cambio en el cine, al ver a las viejas glorias como Arturo de Córdova desencajado frente a la nueva generación con la que no tenia nada que ver, como esta lo iba expulsando de su lugar.

Sencilla película que enseguida delata la parquedad de su planteamiento y la flaqueza de su desarrollo.
A la historia le falta empaque, vigor y tensión argumental. Las situaciones resultan forzadas y algo reiterativas de manera que el factor sorpresa que siempre cabe esperar en una obra de enredo apenas produce el efecto deseado.
El sentido del humor tampoco alcanza las cotas de brillantez esperadas y el tratamiento cinematográfico es convencional y poco imaginativo.
La serie de anécdotas puntuales permite pasar un rato entretenido siempre que el espectador ocupe su butaca con pocas exigencias y sin mayores complicaciones.