arrow

Dracula: Pages From a Virgin's Diary (2002)

Dracula: Pages From a Virgin's Diary
75 min.
6,2
601
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Escena
Sinopsis
En Londres están ocurriendo unos sucesos muy extraños. Lucy Westenra, una dama de la alta sociedad, padece una enfermedad que sólo el doctor Van Helsing puede curar: ha sido mordida por un vampiro. Éste es el comienzo de la lucha entre Van Helsing, los pretendientes de Lucy y el seductor vampiro extranjero.
Género
Musical Terror Ballet Vampiros Cine mudo
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Canadá Canadá
Título original:
Dracula: Pages From a Virgin's Diary
Duración
75 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Drácula Adaptaciones de Bram Stoker
Links
Premios
2002: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejor película
9
Fascinante
Mezcla elementos tan aparentemente dispares como la danza, el cine, los cómics (las referencia a viñetas a mí me han parecido bastante claras), la música y todo con una fuerza visual arrolladora que homenajea en todo momento a los clásicos.
Una rareza de las que merece la pena disfrutar, entre otras cosas por la valentía de la propuesta ya que de un tema tan manido y agotado, como pueda serlo el de la novela de Stoker, aún salgan propuestas que nos sorprendan es motivo de elogio y regocijo, sobre todo para aquéllos que valoramos el riesgo, el ingenio y todo ello sin aburrir, de manera amena, entreteniendo.
[Leer más +]
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Ballet filmado
Argumento aparte, lo llamativo de esta versión de “Dracula” es la forma en que está hecha: es ballet y es muda.

Sin embargo le falta algo, y ese algo es esencial.

Este "Dracula" está constreñido a las exigencias de la coreografía del ballet y del escenario teatral; pero no según las exigencias propias del lenguaje cinematográfico. Toda la fuerza y el hilo narrativo corre a cargo del ballet, pero no de la planificación, del montaje, de la angulación de la cámara, etc. La cámara apenas aporta la perspectiva dramática necesaria para narrar visualmente la acción. De hecho, da la sensación de que Maddin (el director) no sabe dónde colocar la cámara y que está perdido en el escenario, entre tanto bailarín correteando, desorientando al espectador con él.

No tengo nada en contra del ballet (al contrario). Pero la dirección de Maddin tampoco le hace justicia. El estilo visual apenas sobrepasa el de un videoclip. Muchos cortes para un mismo plano donde era necesario apreciar la coreografía en su continuidad. O el ralentí que enfatiza en exceso el ya de por sí teatral gesto del ballet.

El resultado es el de un anacronismo que no se puede justificar porque mimetice el cine mudo. Cierto que hay homenaje, especialmente al vanguardismo de los años 20 y 30. Pero de nuevo Maddin se queda corto. Si algo sabían los primeros cineastas fue articular un lenguaje visual –independizado del lenguaje teatral del cine más arcaico- y usarlo con imaginación.

Busby Berkeley también lo sabía y descubrió cómo jugar con la cámara para que esta formara parte coherente de la coreografía. Así nacieron los primeros musicales. Pero en este “Dracula” la sensación que queda es la de una cámara y una coreografía sin cohesión ni armonía: cada uno por su lado, Guy Maddin dirige y Mark Godden coreografea. No hay pies pero sí dos cabezas.

Este “Dracula” pasará a la historia como un experimento curioso, como un bicho raro. Hay mucho ballet y una hermosa fotografía. Pero le falta algo esencial. Y ese algo es cine.
[Leer más +]
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Dracula: Pages From a Virgin's Diary
Fichas más visitadas