The Milky Way (C) (1940)

Rompiendo la tradición Disney de los premiados, la Metro-Goldwyn-Mayer produjo este encantador corto de animación dirigido a un público infantil y también para algún que otro adulto que quiere recobrar su infancia o por lo menos retomarla.
Encantador corto lleno de magia y de fantasía de unos tres gatitos que desean beber leche y leche pero están castigados en su habitación.
La imaginación de estos gatos es sorprendente pero mucho más la de los creadores de la historia que crearon un mundo de fantasía especial y bello donde el universo se convierte en un mundo muy comestible.
La fantasía del corto es sincera y bella y donde la gracia de los gatitos cautivarán a los más pequeños, así que tenemos un corto con una gran elaboración como al igual que los demás cortos de estos años, la música va al compás de la historia, cada vez más los cortos dejan atrás el lado más moral para buscar más la fantasía y el entretenimiento.

Menos mal que hay dibujos animados creacionistas que puedo ensenar a mis hijos y, créanme si les digo que desde “Bola de Dragón” y un dios verde experto en estiramientos, poner huevos y fusiones, es muy difícil. Antes de inventarse los parques temáticos Metro-Goldwyn-Mayer con “The Milky Way” avecinaba los peligros de esas culebras con cascabel (y no hablo de los católicos) llamados astrólogos. En esta pequeña pieza de animación un libro abierto al conocimiento, como La Biblia, refleja las aventuras de tres pequeños gatitos (con © de Dios) por la Vía Láctea. Como todos sabemos la Tierra es plana (bueno un poco abombada porque el corto tiene muchos años) y ahí afuera no hay nada: ni vida alienígena ni leches. Bueno, leche toda la que se quiera por la gracia y obra del Señor.

Este corto creacionista refleja que si uno se obsesiona demasiado por el espacio y la Vía Láctea acabará empachado de leche y sin ganas de comer. Y allí tampoco hay dinosaurios, oigan… que Noe les incluyó en su evento de Facebook llamado ‘Viaje en mi Arca durante todo el Diluvio’ y todos pulsaron NO. Y así les pasó. Si tiene niños creacionistas no duden que “The Milky Way” es de visión obligatoria junto a un vaso de leche.