Los actores del conflicto (2008)

Bodrio es un calificativo muy generoso para una pésima película como ésta. Si un guión va a tratar un tema tan complejo como el conflicto interno colombiano, debe hacerse en forma objetiva desprovisto de toda manipulación mediática y de propaganda institucional. Esta película incurre precisamente en esos errores, y como si fuera poco, es salpicada con escenas de un humor poco inteligente que raya con la ramplonería.

El cine colombiano ha mejorado en la parte técnica, pero con relación al tema de los guiones, sigue rezagado respecto a producciones de otros países latinoamericanos. No serán RCN y Caracol las entidades que van a resolver este problema, todo lo contrario, van a acentuarlo. Las escuelas de Cuba, Brasil y Argentina pueden ayudarnos en ese aspecto; miremos hacia allá.

El cine colombiano necesita también subir el nivel de sus directores para que estén más estructurados sobre toda problemática social; si no, se seguirá produciendo el mismo cine de baja calidad, aunque lo técnico haya mejorado.