13 Críticas de los usuarios

Una película que hace demasiado poco ruído. Una de esas que tienes que encontrarte por casualidad y cuando tienes cerca de hora y media por delante ociosa. No hay nada que te haga querer ir a ella, pero a la misma vez cuando la ves, simplemente, te entretiene.

Dito Montiel se basa en hechos reales para ofrecer una historia demasiado sosa, demasiado poco atrayente como para dedicarle una película. Estamos acostumbrados a ver películas basadas en hechos reales sobre historias que llaman la atención, pero la que se ha escogido para Empire State es poca cosa. Con todo y con eso, dentro de este subgénero pseudopolicíaco, Empire State es muy decente.

La película va como digo entre lo entretenido y lo cotidiano. Los actores están correctos en sus papeles, pero es como si todo el mundo supiera que no hay mucho que ofrecer al espectador, así que tampoco es que se compliquen mucho la vida. Todo está predestinado a no triunfar, y a la misma vez a no fracasar. Una apuesta segura con doble filo. Quizá si no hubiera tantas películas su efectos sería mayor y mejor...

Qué raro que con este reparto "Asalto al furgón blindado", más ajustado a la realidad sería el original inglés "Empire State" porque aunque hay robo, no es de un furgón y no digo más, como decía, la película no se estrenara en los cines y saliera directamente para DVD. Claro que sobre esto, hay cierto engaño. Si uno ve el cartel, podría pensar que el protagonista es Dwayne "The Rock" Johnson, pero no lo es, que aparece escasos minutos, sino Liam Hemsworth. En cambio Emma Roberts, que figura también en primera fila, como si fuera a participar en el golpe, sale incluso menos aún que Dwayne, unas cuatro escenas, y todas ellas muy breves.

Sea como fuere, el largometraje, que parece ser que está basado en hechos reales, ocurridos en 1982, narra el robo de no sé si 25 millones de dólares pero sí uno de los mayores de la historia de los Estados Unidos. Con cierta frescura, dinamismo y tensión, entre el thriller y el drama, la verdad hay pocos peros que ponerle. De todos modos, veo como tres errores que hacen que le baje un punto. El primero, que sale muy poquito Emma Roberts. El segundo, que la policía está bastante torpe al no sospechar de X y al menos ponerle un seguimiento para ver qué hace. Y tercero y el peor, que el final es demasiado abrupto: ¿Cómo que no está la pasta? (SPOILER).

Pretensiones:
La verdad es que ni siquiera la conocía, es decir, no había oído hablar de ella ni de su taquilla ni nada de nada, solamente vi su ficha en webs de cine hace unos días y decidí verla únicamente por The Rock ya que es un actor que me gusta mucho y al parecer ha sido un poco decepcionante y no me ha gustado mucho pero al menos cumple con lo básico.
Puntos positivos:
Una cinta entretenida y bien rodada por parte de Dito Montiel que nos vuelve a enseñar las mismas localizaciones que en Memorias de Queens, cinta que me pareció interesante y que cuenta con una historia basada en hechos reales aparentemente interesante, con una banda sonora que cumple y una duración correcta que hace que la cinta se pase rápido. Los actores cumplen aunque ninguno destaca. Hay un par de momentos divertidos en cuanto a frases irónicas en el mundo de la droga que están bastante bien y de por sí la historia tiene un par de sorpresas en el guión en un determinado momento.
Puntos negativos:
Es una cinta convencional y previsible falta de carisma en el protagonista Liam Hemsworth que no termina de transmitirme algo, falta de minutos en The Rock que apenas sale 20 minutos por no decir que sale menos. Muchos tópicos y al igual que en Memorias de Queens el ritmo es lento y no es muy llevadero, no lo combina con escenas de acción memorables. No hay nada en ella que destaque salvo que es un entretenimiento pasable con un guión bastante plano.
Resolución final:
Una cinta mas del montón que no es mala dentro de lo que cabe pero que tampoco es buena ni se digna a destacar, con falta de chispa, carisma y no llega a entretener del todo pese a su corta y agradecida duración. Una mas.

Pobre e irregular producción con claro aspecto televisivo que nos presenta la historia, basada en hechos reales, de dos amigos que dieron el golpe de sus vidas con lo que se recuerda como el robo más importante de la historia de Estados Unidos a un furgón blindado.

La película, basada en hechos reales, intenta recoger los hechos que rodearon al famoso robo, pero deja mucho que desear en muchos aspectos, como el desarrollo de personajes y la propia historia, junto con las interpretaciones que son muy limitadas.
El director intenta presentar los hechos de una forma cronológica, pero todo se antoja excesivamente confuso y forzado, a parte que también resulta previsible, mención especial merece el comportamiento estúpido y descerebrado del amigo del protagonista. Resulta incomprensible que el protagonista pueda confiar en su amigo, por llamarlo de alguna manera. Se le ve venir de lejos, lo cual deja de manifiesto el sencillo perfil de personajes que han creado los responsables de la película.

La película cae en la reiteración de ideas y situaciones, posiblemente logra captar la atención del espectador por la curiosidad de cómo pudieron cometer el gran asalto al que hace mención el título de la película y cómo termina todo el embrollo en el que se metieron los protagonistas. De hecho, embrollo, es la mejor manera de definir el asalto y gran parte de la película.

El comportamiento de algunos personajes queda lejos de todo sentido común y lógica, el relato se sigue con total incredulidad y perplejidad, todo se antoja forzado y ridículo. Por la película se puede ver paseando musculitos a Dwayne "The Rock" Jonson, que da la sensación que ha sido utilizado por los productores como reclamo publicitario, puesto que, únicamente, se dedica a sonreír y mostrar su inmaculada dentadura. Los responsables de la película en ningún momento logran crear veracidad a lo que están presentando y eso que se trata de un relato basado en una historia real, así que su labor queda en evidencia y lo único que puedo recomendar es que no hagan cosas como ésta. Me gustaría decir que el final es lo mejor de la película, pero ni siquiera eso, puesto que deja muchas preguntas sin respuesta y resulta precipitado con la tradicional explicación de todo lo ocurrido antes de la entrada de los deseados y ansiados créditos finales.

La única recomendación que puedo hacer a todos aquellos que hayan dedicado tiempo a leer esta crítica, es que no dediquen ni dos segundos a ver la película, totalmente desechable. Un asalto al tiempo del que disponemos, una autentica pérdida de tiempo.

Una más de atracos. Si sólo fuese éso, ya sería positivo.

Pero en esta ocasión, los guionistas basan la trama en delincuentes de pequeña monta que quieren robar a una empresa de seguridad. Todo raya en lo absurdo: la empresa de seguridad, los delincuentes, la policía, ....

Estoy de acuerdo que una película sólo es para divertirse, pero la única propuesta acertada de ésta es ver una colección de poco creíbles historias argumentales, sólo por lo ridículas que parecen, ...

En fin, parece ser que había que hacer una película para "The Rock", ... y punto.

Ya el cartel da una idea de subproducto de acción directo al mercado doméstico que es, para echar el rato y poco mas.

Pero es que ni eso, desde el principio un sin sentido, personajes planos, argumento absurdo así como los "giros" si se pueden llamar así... Es para tirarse de los pelos de lo absurdo que es todo, incluyendo la nula expresividad del hermano de thor... Que por si acaso cuela, le ponen el mismo nombre en la pelicula que a su hermano... lamentable de principio a fin.

'Asalto al furgón blindado' es una especie de remake inconfeso de ‘Sed de poder’ (Stuart Rosenberg, 1984). Esta cinta de Dito Montiel parte de una historia real acontecida en 1982 en la gran manzana y se revela como un tedioso y desaprovechadísimo drama criminal entorno a lo que pasó antes, durante y después del asalto al “Empire State” del título. Una sustracción que fue la mayor a una empresa de ese tipo en la historia de EE.UU. y que fue investigada por gente luego muy importante de la ciudad como Rudy Giualini, uno de los más longevos y queridos alcaldes de Nueva York, quien por aquel entonces aún era uno de los más importantes fiscales del distrito de NY.

‘Asalto al furgón blindado’ (engañoso título sí se ve la película), fue adquirida por Atresmedia este mismo 2015, y la cadena lanzó un primer estreno de la cinta casi sin avisar en marzo de este mismo año sin apenas publicidad. No muchos días después la volvieron a emitir por segunda vez en una cadena de TDT propiedad de Atresmedia con motivo del estreno en España de ‘San Andrés’ y así fue como por fin puede verla. Y una vez vista, puedo decir a los/las fans de The Rock que si pasan por alto la cinta no se habrán perdido nada. Sí, muy pocas veces uno puedo ser tan sincero con una opinión en contra de una película, pero es que ‘Asalto al furgón blindado’ es lo que en Atresmedia han sabido ver: un telefilm con caras conocidas que vale o para emitir de madrugada antes de la Teletienda, o en los minutos musicales, o ya entrada la tarde para acompañar la siesta, ni más ni menos. Un largometraje que va totalmente a ralentí, con numerosas y rutinarias escenas en interiores, detectives de policía muy inocentes y mafiosos nada imponentes, para culminar en uno de los clímax más anticlimáticos del último lustro. Eso es a grandes rasgos ‘Asalto al furgón blindado’, la peor película (o la más floja, como prefieran) de la filmografía de Dito Montiel. Dicho lo cual, pasemos a su reparto.

El principal protagonista es Liam Hemsworth que no cuadra mucho como este buenazo e improvisado guarda de seguridad. El segundo en importancia vendría a ser Michael Angarano, un bocazas malhablado y “metomeenlios” que acabará malmetiendo al personaje de Hemsworth hasta que lo convenza para robar sus jefes. Se hace muy pesado su papel, incluso como espectador, uno sabe ya que pasará sólo con ver cómo va liando el asunto dicho personaje. También tenemos a Paul Ben-Victor que hace del padre de Hemsworth, estamos ante un veterano actor de carácter que desde los mismos 80s se ha dejado ver en numerosos films urbanos, aquí cumple sin más. Finalmente, en una aparición de no más de 20 minutos en total tenemos a Dwayne Johnson. Sí, The Rock, saliendo unos míseros veinte minutos, pegando tres tiros, y haciendo unas cuantas preguntas, eso hace. Tremendo. Del resto poco o nada puede llamar la atención del elenco. Algunas chicas se pasean con poca ropa, otras sueltan chascarrillos para recordar al espectador que está en los ochenta (entrar a una discoteca y recalcar que huele a laca) y ya.

En resumidas cuentas: Aburrida, desaprovechada, falta de garra, con un uso de la historia torpe, sin avanzar en la profundidad de los personajes y con una ambientación de los años 80s totalmente forzadísima. Además uno de los grandes “trademarks” de las producciones “eighities” como es la música, casi ni se percibe, por no hablar de la inseguridad y suciedad en las calles durante aquella década, que podemos ver en cualquier film de la época, y que aquí solo vislumbramos de forma fugaz durante los créditos iniciales, de resto vemos algunos callejones y la misma calle donde viven los protagonistas. Otra oportunidad desaprovechada de Montiel.

-Lo mejor: Sus primeros minutos muy del estilo las producciones de “vigilantes” Cannon Films en donde vemos sucias y desamparadas las calles de Nueva York acompañados de unos rótulos tipo “Miami Vice”.

-Lo peor: Todo lo demás, sobre todo la falta de garra y ganas de contar una historia que interese, aunque sea mínimamente al espectador. Es difícil que una película de mecanismos tan simples y duración de 90 minutos aburra, pues ésta lo hace.

-Más en: www.cineycine.com

La película tiene el atractivo de que está basado en hechos reales y eso nos gusta a todos. Pero el problema empieza con que la historia no es muy atractiva así que no esperes algo a lo ocean eleven o el golpe. La película es entretenida pero no la recordadas cundo hables de películas de atracos, Los actores están correctos en sus papeles, pero es como si todo el mundo supiera que no hay mucho que ofrecer al espectador, así que tampoco es que se compliquen mucho la vida.

Pues eso, basada en hechos reales, que seguro fueron más interesantes que los que describe el film. O quizás mejor dicho, "tal y como se ha rodado".
Y es que es plana, sin chispa, roma en el ritmo y con escaso interés.
Lo cierto es que es tediosa, algunas veces rozando el aburrimiento y nunca plausible.
Se ve con desgana y se olvida de la misma.
Las interpretaciones normalitas y todo melifluo, sin ninguna garra narrativa.
Una peli bastante mediocre, que menos mal tiene una duración stándard de poco más de hora y media.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es

El argumento de que la trama está basada en hechos reales no llega a camuflar la mediocridad del film. No cuela. Puede que el hecho fuera histórico pero ni la forma de contarlo ni los intérpretes convencen. y mucho menos que el guion. Todo se queda en una película más de atracos con coartada histórica en la que no se llega a profundizar. Los servicios de seguridad y los ladrones no pueden ser más chapuceros, por no hablar de la policía.Esta película es de las que, al poco tiempo, no se recuerda haberla visto, tan poca es su relevancia.

Una película basada en hechos reales que acaba siendo un quiero y no puedo, en parte por un guión flojísimo que sale embarullado desde el principio y que tiene un final igual de caótico.
El que parecía prometedor director Dito Montiel (Memorias de Queens) recoge este guión soso y saca una película convencional llena de clichés del género y con cierto tufillo a cinta para lanzarla directamente en DVD. Con estos mimbres, busca paliar las debilidades del guión dotando a la trama de cierto drama en torno a las familias griegas que protagonizan la película. Lo más logrado de esta película es la ambientación. Con una recreación acertada del Nueva York de los años 80 bastante fiel y dándonos a conocer el barrio griego (algo pocas veces visto en cine) de dicha ciudad. También nos muestra que incluso entre los helenos hay su propia mafia y sus típicos capos mandamases del gueto. Al menos, Montiel nos muestra cierto conocimiento de causa histórico-folklórico con respeto.
En tanto al plantel interpretativo, hallamos ciertas irregularidades: Liam Hemsworth (Independence Day: Contraataque) nos demuestra que aún está lejos de su hermano, aunque aquí no desentona mucho. Michael Angarano (This Is Us - Serie TV) recrea un personaje odioso y odioso cae, entregando un papel histriónico y mal hallado. Dwayne Johnson (Jumanji: Siguiente Nivel) aparece poco pero crea un personaje solvente. La sobrina de Julia Roberts, Emma Roberts (Somos los Miller), tiene poca presencia en un papel que quizás si no hubiera estado dicho personaje tampoco hubiera pasado nada.
Por lo general, la película depende muy mucho de la aparición de Dwayne Johnson para atraer algo más de público: de ahí que en el cartel salga en primera plana a pesar de que es un actor secundario. Tampoco es muy agraciado el título de la película en España: el atraco tiene poco que ver con ningún furgón, aunque este sea un vehículo donde empieza trabajando el personaje de Liam Hemsworth. Simplemente, es el enlace para llegar al punto final de la cinta. El final es incomprensible, porque va dando bandazos sin ton ni son y algunas historias secundarias chirrían como una puerta con los goznes oxidados de siglos. Un poquito de grasa no le vendría mal para hacer de esta película algo más ligero y fácil de digerir.

Parecía una película prometedora sobre una temática que sonaba interesante; sin embargo, cuando ya comienza y parece que lo que obtendremos será un biopic que no sólo narra todo con un cierto grado de credibilidad o que trate de llegar al subtexto que se le quiere dar al espectador, pero no...
La película de Montiel apuesta por la comedia absurda y la historia desarticulada con el suficiente ritmo como para apagar una máquina de bicicleta; y es que la descendencia étnica de los ladrones, las circunstancias de poco legalidad y lo que sucede alrededor de Chris son cosas superfluas de las que se podría prescindir.
Las actuaciones son penosas, especialmente de Michael Angarano quien se asemeja más a una caricatura, que un personaje energético y impulsivo que quizás podríamos relacionar con Joe Pesci en "Buenos Muchachos".
Dwayne Johnson da una participación mediocre, con apariciones de trascendencia insignificante y un actitud monótona ante todo: ser serio pero "cool" ante todo.
El final del filme es decepcionante y sobretodo repentino, ocurre rápidamente y sin ningún tipo de reflexión o sustancia alrededor de lo finalmente ocurrido.
Emma Roberts sale en el póster gratis, puesto que su aparición es casi inexistente.
Las circunstancias algo desafortunadas ocurridas en el contexto del robo se podrían haber explicado de una manera diferente y mejor.

En definitiva: Una película que vende un hecho real transformado en película de Hollywood con una falta de carisma, de originalidad y de verosimilitud del tamaño de un camión de caudales.

Calificación: 3.2/10

El neoyorquino de Queens no relata con eficacia y buen pulso el robo de efectivo más grande en la historia de Estados Unidos. Todo ocurre en los años ochenta en una empresa de recogida de dinero, que se llama "Empire" y cuya seguridad es de chiste, tal y como lo describe el personaje de Liam Hemsworth. El hermanísimo de Thor interpreta a un chico de familia griega que aspira a ser policía de Nueva York y acaba trabajando en un furgón blindado por doscientos dólares a la semana. Un triste día es asaltado y sufre un disparo, salvando su vida gracias al chaleco. Su compañero no tiene tanta suerte y muere sin llegar al hospital. La empresa lo pone en el turno de noche mirando los monitores y le da unos miserables cinco mil dólares a la viuda e hija de su compañero y es entonces cuando Chris (Liam Hemsworth) planea el golpe junto a su amigo de la infancia Eddie, un grandioso Michael Angarano en un papel que si el mundo fuera justo le debería otorgar un Oscar. Sin duda, lo mejor de la película es la composición del joven pero experimentado intérprete de Brooklyn. En fin, la cinta tiene ese rollo de las primeras películas de Scorsese y ni siquiera la falta de pericia de Liam Hemsworth pueden destrozar una historia que engancha desde el primer minuto y no te deja escapar hasta el final. Es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo.