Vuelo nocturno (1933)

Basada en la obra del escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry “Vuelo nocturno” y producida por David O. Selznick -el mitico productor de “Lo que el viento se llevó” (1939) y de multitud de otros grandes éxitos del Hollywood clásico-, está dirigida por el a ratos muy interesante director norteamericano Clarence Brown que abandona aquí sus melodramas de contenido social de los años 30 para elaborar esta película coral sobre los pioneros de la aviación nocturna. Discurre en tan sólo 24 horas cuando una epidemia en Rio de Janeiro hace necesaria la llegada de unos sueros procedentes de Santiago de Chile via Buenos Aires. La compañía “Transandina Europa” es la encargada de iniciar estos arriesgados vuelos en los que los pilotos prácticamente vuelan a ciegas en sus aparatos a expensas de las condiciones atmosféricas. Sin llegar al nivel de otras grandes películas sobre la aviación como “Ceiling Zero” (1935) o la excepcional “Only angels have wings” (1938) ambas dirigidas por Howard Hawks -por citar una par de películas- la presencia de los dos hermanos Barrymore, Lionel y John -mucho mejor el primero-, aporta un ligero interés a una película simplemente correcta que no añade nada a la interesante carrera de Brown. Los no muy floridos papeles para Robert Montgomery, Mirna Loy y Clark Gable -en uno de los papeles como protagonista más breves de su carrera, sin salir del avión-, el insufrible papel de Helen Hayes como señora Fabian o el hecho de que la trama pudiese haber dado mucho más de sí nos inclinan a recomendarla únicamente para completistas de alguno de los integrantes de la producción. Breve pero insulsa.