Hombres de blanco (1934)

“Men in White” (Hombres de Blanco), fue la primera obra que publicara, en 1933, el dramaturgo y guionista newyorkino, Sidney Kingsley (1906-1995), en la cual lanza una voz de alerta contra la práctica del aborto ilegal, lo cual venía significando la muerte de numerosas mujeres en los Estados Unidos de Norteamérica. Al tiempo, Kingsley hace una apología de la práctica responsable de la medicina, exaltando a aquellos galenos (hoy en vías de extinción) cuyo ejercicio del doctorado les implica sacrificio y entrega total.

Gran éxito en las librerías, la obra fue galardonada con el premio Pulitzer 1934, y de inmediato, la MGM se propuso llevarla al cine asignando la dirección al director polaco, Richard Boleslawski, quien se propuso llevar a buen puerto aquella problemática social que él mismo consideraba relevante. La fotografía es impecable; la atmósfera sombría da clara cuenta de las dificultades por las que atraviesan los médicos; y el alegato propugnaba por un amplio acceso a la medicina digna…

Con un calificado reparto que incluía a Clark Gable, encumbrado desde, “Red Dust” y “The White Sister”; Myrna Loy, una gran estrella desde mucho tiempo atrás; Jean Hersholt, el gran danés del cine hollywoodense en cuyo nombre se establecería, con posterioridad, un premio humanitario; y con Elizabeth Allan (“The Lodger”, “Camille”…), quien tendrá a su cargo el rol más llamativo de la película: la enfermera Barbara Denham, la chica que decide abortar por fuera del hospital donde trabaja por tratarse de una práctica ilegal, <<HOMBRES DE BLANCO>> prometía ser una edificante y polémica película, pero, Boleslawski tuvo la mala fortuna de tenerla en proceso, justo cuando surgía la junta de censura conocida como la PCA (Production Code Administration), en cabeza de los deplorables, Will H. Hays y Joseph Breen, los cuales pusieron toda suerte de trabas, impidiendo el uso de la palabra aborto y cualquier alusión a esta práctica por mínima que fuera.

Así, desaparecieron de la película cerca de 20 minutos, llevando a que algunas ideas quedasen encriptadas. (Desde aquí aludiré a escenas claves) La relación sexual entre el Dr. Ferguson y la enfermera Barbara, hay que adivinarla cuando ella se quita la cofia y decide quedarse a la espera en su habitación. Que la operación de Barbara es debida a un aborto, toca deducirlo de un diálogo cifrado entre el Dr. Hochberg y su alumno Ferguson (F-¿Rotura del apéndice? H-¡Más grave que eso! F-¿Por qué no acudió a nosotros?). Y lo que, para el autor del libro y para el director, era una apología de la atención médica profesional para salvar una vida, se obligó a que se convirtiera en la muerte de la paciente en lo que pretende ser, "el justo castigo por sus pecados”. ¡Qué tal esto!

Bajo estas lamentables presiones y circunstancias, <<HOMBRES DE BLANCO>>, es una película de Richard Boleslawski, con las conservadoras ideas del dúo, Hays-Breen, impuestas a la fuerza. En cualquier caso, y ya advertidos, creo que vale atreverse a verla.

Título para Latinoamérica: <<ALMA DE MÉDICO>>

Interesante cinta, quizá algo pasada de moda y mal envejecida. Ciertos amaneramientos en el rodar y el filmar que hacen que las imágenes no se superpongan con entidad y garantía de continuidad.
Unos muy jóvenes Clark Gable y Myrna Loy, prácticamente irreconocibles hacen bien su papel, sin demasiadas estridencias. La otra chica es Elizabeth Allan, de la que no recuerdo haber visto nada.
La propuesta es interesante, pero se ha dejado gran parte de su encanto en el paso del tiempo.
Del director vi "El jardín de Alá" de 1936 y la recuerdo verdaderamente estupenda.