50 Críticas de los usuarios

Allen Coulter tiene en su haber una notable experiencia en la dirección de episodios de series de éxito y de un confirmado culto como “Los Soprano” y “A dos metros bajo tierra”.
En esta incursión, primera en el terreno del largometraje, ofrece un interesante planteamiento sobre el biopic y la misteriosa muerte de George Reeves (Ben Affleck), fundiéndolo con el cine negro siguiendo la línea de investigación de un desafortunado detective privado (Adrien Brody), que descubre numerosas conexiones en su vida con el caso que esclarece.

Otro punto a favor es la puesta en escena respaldada por la recreación de la época que retrata: el poder desmedido de los estudios y la ambición de los soberanos del reino, la lubricidad y manipulación de sus mujeres heredados de las peores femmes fatales del género y esos aspirantes a estrellas (tampoco nada castos) que esperan la oportunidad de acceder a formar parte del star system.
Pero lo realmente atrayente de “Hollywoodland” es el juego de roles y personalidades de sus protagonistas, encerrados en unos personajes que ninguno desea interpretar, pero del que dependen y son arrastrados hacía la perdición.

Sigue una línea argumental paralela bajo la ruta del flashback y dando las tres posibles versiones dejando al espectador que elija. Allen Coulter no se moja y precisamente es su principal error, “Hollywoodland” es tan creíble como etérea, similar al humo de un cigarrillo que se evapora lentamente: se hace un poco aburrida con la sensación constante de que sobran veinte páginas de su sólido guión.

La vendieron como una de las cintas que sonarían constantemente en las nominaciones de los Oscars y posiblemente se recuerde por ser la película que le de una segunda estatuilla a Ben Affleck (esta vez por interpretación y si le dejan Eddie Murphy, Jackie Earle Haley entre otros), que también descubrió “conexiones” mientras ponía el rostro a Superman.
¿O quién mejor puede interpretar a un pésimo actor sino es uno que ha estado nominado siete veces a los Razzies y ha ganado dos?


P.D.: Pensaba que Tomine volvería a casa por navidad. Pidieron su vuelta y regresó para votar y desparecer… El gran Txarly está en ¿huelga? y sólo se dedica a añadir críticas en su listado de favoritas, a Bloomsday le falta viagra literaria para que reaparezca su arte en forma de orgasmo intelectual, Kingo está al borde del ataque de nervios con el “fusilamiento” sistemático de sus acertadas críticas, GoVegetarian (el mejor fan que podría tener Takashi Miike o cualquier director) ya no nos maravilla con sus recomendaciones de cine oriental y el que escribe piensa seriamente en eliminar todas las suyas y “colgarlas” cuando regrese el de A Coruña.
Menos mal que Grandine, Listo Entertainment, Gisele, antonio1004, rizzo, Khaledia, Amor perro, Dromedario, Miquel y otros tantos siguen haciendo los deberes con matrícula y esta gran y adictiva página no se resiente en lo más mínimo... ¿o tal vez sí?, así que seré breve: “¡Volved coño!”

A priori con un director acostumbrado a rodar series (los Sopranos y Sexo en NY) y un guionista de serie B poco se podía esperar. Pues se equivocan, la película es una buena película de cine negro que quizás hubiese sido una obra maestra si tuviera otro protagonista (Adrien Brody, no Ben Affleck que es de lo mejor).
Bien narrada, con saltos temporales un poco confusos la historia mantiene el interés en casi todo el metraje. El problema que le veo es que tiene la manía de alargar el chicle de las subtramas hasta las 2 horas, cuando con 90 minutos hubiese bastado.
A pesar de todo merece la pena pagar la entrada

Pese a que tiene un interesante tema que tratar, y está bien muy ambientada en el Hollywood clásico, no me acabó de convencer del todo, por su ritmo algo pesado y por su innecesaria larga duración.

Y sobre Ben Affleck, que ha sido tan elogiado, pues en fin, está claro que hace el mejor papel de su carrera, pero esto no era difícil en un actor tan mediocre y sólo está correcto. Y por mí desde luego no sería suficiente para nominarlo al Oscar; espero que deje el sitio a otros. A quien sí destaco es a la siempre solvente Diane Lane.

“Hollywoodland” es una historia ficticia, teniendo como base un hecho real, la muerte de George Reeves, el primer “Superman”, que allá por los cincuenta dio vida en la televisión al hombre de acero.

La película se desarrolla alrededor de Louis Simo (Adrien Brody), tras el misterioso suicidio de Reeves (Ben Affleck), un investigador privado de segunda busca lo que motivo, si realmente lo fue, tal acto. Encuentra la oportunidad en la madre de éste, que se aferra a la creencia de que su hijo ha sido asesinado.

A través de este investigador privado, vamos conociendo la vida del Reeves real, sus amoríos con Toni (Diane Lane), a la sazón la mujer del director de la Warner Brothers, sus sucesivos fracasos como actor y lo pesado que termina resultando el traje de Superman, al que parece que ningún actor ha podido sobrevivir.

La película genero por venta de taquillas la cantidad de $16,8 millones, mas $6,7 millones por venta por alquiler en los videoclubes, además recibió siete nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano dos de ellos.

George Reeves (1914-1959) fue un actor norteamericano de cine, teatro y televisión, mejor conocido por su papel de Superman en la exitosa serie de televisión "Adventures of Superman" (104 episodios, 1951-1958) y por las especulaciones referentes a las circunstancias de su muerte.

El 16 de junio de 1959, George Reeves murió de una herida de bala en la cabeza en su casa. Se atribuyó el aparente suicidio de Reeves a la depresión causada por su "fallida carrera" y la imposibilidad de encontrar otros trabajos.

Sin embargo, investigaciones no oficiales llevadas a cabo por solicitud de la madre de Reeves, demostraron inconsistencias en las circunstancias de la muerte del actor:

El arma supuestamente utilizada por Reeves no tenía huellas digitales, ni siquiera la suyas. El casquillo de la bala fue encontrado bajo el cuerpo del actor. A pesar de supuestamente haberse disparado sentado en su cama, el cuerpo fue encontrado yaciendo sobre su espalda y el arma a sus pies. Se encontraron dos agujeros de bala en el piso de la habitación del actor, que la novia del mismo, atribuyó a un disparo accidentalmente ocasionado por ella ese mismo día.

De cualquier forma la Policía de Los Ángeles nunca cambió el informe oficial.

Es una película entretenida con un metraje superior al que soporta. Media hora menos y hubiera resultado brillante, cortando escenas que no aportan nada.

Adrien Brody en uno de los mejores momentos de su carrera. A diferencia de otros actores, el paso del tiempo ha perjudicado su trabajo.
Diane Lane correcta con una acertada composición clásica de una mujer madura en el momento justo donde su belleza comienza a decaer, enamorada de un Ben Affleck cuya caracterización fue premiada sin que yo entienda muy bien por qué.

Se desliza espesa pero rodeada de cierto talento.

Película que promete más que lo que da. La ambientación es estupenda, pero es más bien insustancial. A mi me dejó indiferente.
Básicamente cuenta dos historias. La caída en desgracia del pánfilo actor que interpretó Superman en la tele, y la del detective que investiga su muerte que oficialmente fue un suicidio.
La del detective está llena de topicazos. Testarudo, va de perdedor, separado, problemas de comunicación con su hijo, etc. Vamos que la historia está más gastada que la entrepierna de Ana Obregón.
La del actorzuelo es más interesante. Va de un tío con limitaciones que se niega a aceptar lo que es. Y básicamente es un gigoló de una señora mayor, aunque siempre hermosa Diane Lane. Pero la verdad, no va mucho más allá la cosa. Con decir que lo mejor es la actuación de Ben Affleck ya da a entender que la peli muy buena no puede ser, no.

Hollywoodland es, en su mayor parte, sordidez.

Como la figura de George Reeves emprendió un vuelo hacía el estrellato para terminar en una agria situación, pues tras afrontar su papel de Superman con cierto oficio, barreras como la del encasillamiento, las arriesgadas papeletas o las ínfulas que, finalmente adopta el mismo personaje, le hacen tornarse un ser amargo y descuidado.
Esa es, sin duda alguna, la sordidez del estrellato.

O como el detective privado Louis Simo empezó investigando un supuesto suicidio, para terminar ofreciendo descorazonadores papeles ante los medios para ganar crédito que perdía a medida que avanzaba en sus determinaciones. Un crédito que, parecer ser, tampoco mereció exclusivamente, pues la ligereza con la que trata determinados aspectos hacen que, finalmente (y tras ciertas situaciones), el dolor que confluía a su alrededor, termine resultando palpable.
Tan palpable como la sordidez del prestigio.

Todos esos mimbres, excelentemente acompasados bajo la brillante batuta del debutante Allen Coulter, hacen de Hollywoodland una de las propuestas más crudas del año.
Para ello, el realizador compone un film donde el tempo es perfecto, la ambientación logradísima y las situaciones memorables.
Tampoco debemos olvidar un guión magnífico, o magnífico sería de no ser por ese insustancial alargamiento, que hace bajar demasiados enteros.
Mención aparte para un elenco soberbio, comenzando por una Diane Lane exquisita, que borda su papel y se come a cualquier actor en pantalla, un Adrien Brody contenido, un Affleck irregular, pero de parcial bueno o Hoskins, algo desaprovechado. Eso sí, quizá Robin Tunney esté algo desafortunada. Demasiado petulante.
Un film digno de aplauso.

PD: Y sí, Tomine debería volver. Ya van 3. Y Txarly también, pero más asiduamente, carajo.

Una película muy interesante, con un guión estupendo y muy, muy sólido, que se desarrolla con muy buen ritmo y que tiene un final ambiguo y abierto que queda bastante en consonancia con la historia que se ha estado desarrollando hasta entonces.
La interpretación de Ben Affleck está por encima de sus actuaciones normales, pero no deja de ser una interpretación corrientucha como otra de tantas. A decir verdad no entiendo tantos galones (Copa Volpi en Venecia, nominación al Globo de Oro...), pero bueno, bienvenidos sean.
En realidad quién lleva todo el peso de la trama es Adrien Brody, con un papel delicioso a los que nos tiene acostumbrados.
Una muy buen sorpresa, la recomiendo a todos los amantes del cine negro, les entusiasmará.

Mi nota: 7.9

Pues eso, "Hollywoodland" no es "L. A. Confidential" pero casi. Cine negro moderno pero con aires a clásico que hacía mucho tiempo que no respiraba.

Sobretodo quería hablar de los actores principales, Brody y Affleck, curiosamente dos actores que están en mi "Top Ten" (si lo tuviera) de los peores y más odiados intérpretes.

Pues tengo que decir que me como mis palabras, tanto el uno como el otro, están muy bien, Aflleck muy creíble en el papel de Gable del todo a cien y Brody (salvando las distancias) tiene un aire a Bogart más que notable, aunque con más nariz, claro.

Acabando: Si te encuentras "Hollywoodland" una noche en tu casa y estás harto/a de tanto efecto especial, 3 D y demás chorradas, échale un vistazo a ésta, no te defraudará. La única pega es que es un poco larga.

Mecánica, tediosa, inverosímil… ni siquiera el celebrado reparto me ha entusiasmado: Ben Affleck no creo que esté bien, sólo menos mal que otras veces (¿y ganó la Copa Volpi? alucino); Adrien Brody está sobreactuadísimo, hasta el punto de que para mí destroza la parte de la película que está a su cargo (que tampoco es que sea muy interesante a nivel de guión, pero que él hunde con una actuación no sólo exagerada, sino excesivamente contemporánea, sacándote por completo de la época); Diane Lane tiene buenos momentos, pero su papel es muy tópico, y siendo como es una mujer muy atractiva, aquí no la vi nada favorecida.

Entre “La Dalia Negra” y ésta la verdad es que no me quedo con ninguna. Y me da rabia, porque me parece un tema muy interesante a priori hurgar en las vísceras más pútridas de la fábrica sueños.

Con todo, de las dos historias que se van alternando, me quedo con la de Affleck (ya digo que el Brody me espantó). Concretamente creo que está muy lograda esa escena donde un niño le apunta a “Superman” con una pistola de verdad para comprobar que realmente le rebotan las balas, y él hace gala de un “savoir faire” que no le conocíamos. Me puso muy nervioso.

Que no se ofrezca una solución definitiva para la intriga no me habría importado gran cosa si la historia me hubiese gustado, conmovido, entretenido, divertido, o lo que fuera… pero nada de eso, así que el hecho de que dejasen el misterio en el aire me cabreó aún más.

Me apasiona Superman en particular más incluso de lo que me apasiona el cine, que ya es decir. Esta película parte con la premisa de biografiar la vida y sobre todo la controvertida muerte de uno de mis ídolos: George Reeves, Superman en la serie de los años 50 y para muchos, el mejor Superman de todos los tiempos, por encima incluso de Chris Reeve.
No me decepcionó. Ben Affleck se puso ceporro para el papel, como debía de ser, y su interpretación tragicómica es magnífica. La trama no pierde un ápice de interés mientras se presentan las teorías sobre la muerte de Reeves, al tiempo que le coges al personaje una mezcla de cariño y compasión. Por supuesto, Adrien Brody vuelve a bordar un papel, en algo que se está convirtiendo en una costumbre para él. Y la siempre guapa Diane Lane, por quien los años no hacen sino convertirla cada vez más en una apetecible madurita, realiza una estupenda interpretación también.
No te dejará indiferente.

La primera cinta de este director que hasta ahora solo ha trabajado en series.
Le falta mas rapidez pero aparte de eso es un film entretenido y con un guion interesante, peculiares personajes con buenas actuaciones y una ambientación conseguida.
No seria lo mas recomendado por mi pero no te diría que no la vieras, se deja ver.
Lo mejor: Las actuaciones.
Lo peor: Demasiado larga y lenta.
Mejor escena: El teatro.
Las frases: De aquí a la eternidad.
Curiosidades: La foto de la mujer muerta con la cual Louis Simo acusa a Eddie Mannix de complicidad es realmente una foto de la actriz Carole Landis muerta.
Los productores de la película tuvieron que rodar una nueva versión de los títulos de apertura de la serie de TV "Adventures of Superman", debido a que la Warnes Bros les denegó el permiso para usar los títulos de crédito originales.
El automóvil Alvis que George Reeves está lavando en la película es un modelo extremadamente raro. Es uno de los pocos ejemplares actuales del modelo de coche que tuvo realmente Reeves.
Joaquin Phoenix realizó una audición para el papel de Louis Simo, papel que acabó consiguiendo Adrien Brody. Esta es la segunda vez que los dos actores han peleado por el mismo papel. En El Bosque, ambos hicieron una audición para el papel de Lucius Hunt, el cual consiguió Phoenix.
Hugh Jackman fue el primer elegido para interpretar a George Reeves, pero otros compromisos le hicieron apartarse del proyecto.

Hollywoodland nos habla de los días de gloria y del rápido descenso de George Reeves, el primer hombre que interpreto el papel de Superman. Nacida como un hibrido entre drama y thriller neo-noir se deja ver como una película bastante notable que nos hace adentrarnos en una época donde el Star System dominaba la vida de todos los actores y en la que cualquiera estaba dispuesto a trasgredir cualquier límite para lograr sus objetivos. Así se nos presenta George Reeves, interpretado por un genial Ben Affleck, que buscando su primer papel notorio se vincula con una femme fatale que está casada con un magnate del cine. Los grandes magnates del cine son mostrados como verdaderos dioses, seres que con un solo pestañeo pueden destruir o salvar a cualquiera que tenga el suficiente valor como para pararse un par de segundos ante sus grandes fauces. Sin embargo, el planteamiento no es tan simple como parece con un primer vistazo.

El supuesto suicidio de Reeves fue uno de los más grandes escándalos de Hollywood y aun a día de hoy sigue sin haber sido resuelto. Allen Coulter que ya tenía cierta experiencia en la dirección de episodios de tv de series bastante notables, aborda esta cinta narrándonos las peripecias de un ex detective en horas flojas que debe sumergirse en un mundo turbio y decadente para investigar la muerte del mayor ídolo de su hijo pequeño. Un hombre de acero que se quebró al intentar rozar el cielo. En Hollywoodland las luces por primera vez no nos conducen a ninguna parte y resulta demasiado fácil olvidar el camino a casa si te empeñas en seguirlas. Los disfraces con los que uno busca atraer el estrellato se adhieren a la piel hasta resultar inseparables de la carne y el hueso. Si algo tienen en común los personajes que se nos presentan es que todos interpretan un papel que detestan, uno que les has sido asignado y del que no pueden huir. La capacidad de reinventarse así mismos, el precio del poder, el hastió y la tristeza del que no puede dar el máximo de su potencial. Todos estos temas son tratados de manera brillante.

Si algo se le puede achacar a Allen Coulter es no haber observado esta historia con un ojo más crítico. Al final la verdad se deja intuir tras unas cortinas pesadas, se opta por un desenlace abierto que ni acusa ni afirma. El veredicto final se deja en manos del espectador que debe elegir cual es la verdad en la que desea creer. Podría haber sido más critica pero lo cierto es que consigue crear un personaje notable y hacer brillar a un actor en el que posiblemente sea el mejor papel de su carrera. Ben Affleck ha nacido para interpretar a este pobre hombre que sonríe con unos ojos cargados de tristeza, dispuesto a dar su última batalla aunque carezca de la fuerza necesaria para hacerlo. Un hombre que no puede alcanzar la fama que desea y que se ve anclado en un papel que no le deja crecer como actor ni tampoco como persona. La escena de la cinta de boxeo es notable y hablare de ella más abajo, para no desvelar nada.

Quizás nunca se sabrá a ciencia cierta si George Reeves fue asesinado o se suicido. Lo que si sé es que después de ver Hollywoodland no me importa en absoluto. Ese es el gran problema de la película, que se mueve torpemente entre el biopic de George Reeves y la investigación detectivesca de su muerte. El director parece que quiere establecer paralelismos constantes entre los protagonistas de la historia ( fracaso en relaciones familiares y en su profesión, busqueda desesperada de fama y/o reconocimiento ) pero lo hace de forma abrupta, con trazo grueso, de modo que uno no consigue interesarse nunca del todo y finalmente cae en el tedio más absoluto.

Por otro lado el film también naufraga en cuanto a reflejar una época y un lugar, si estamos viendo Hollywoodland que menos que mostrar el ambiente decadente del mundo del cine y no limitarse a dar dos pinceladas que situen la acción.

La suerte para la película es que sus dos actores principales, un sorprendente Ben Affleck y Adrien Brody defienden de maravilla un guión plano y dotan de algo de vida a una película que, con otros actores, hubiera pasado de ser mediocre a ser un auténtico desastre.

Muy buena película.
Me ha encantado. Un peculiar y muy acertado híbrido entre puro cine negro y drama, con espacio para las emociones, una verdadera rareza. No entiendo la recepción tan tibia que ha tenido en los medios, su estreno ha tenido poquísima publicidad y las críticas se muestran recelosas. Entiendo que la película no se acaba de lanzar y podría dar incluso mucho más de si, por que la historia tiene muchas posibilidades, pero de ahí a esta recepción tan fría.
Tiene un guión ágil y dinámico (que recuerda enórmemente a Chinatown) aunque con algún ocasional bajón, diálogos vivarachos y en ocasiones brillantes. La ambientación y la fotografía están fuera de toda duda, espléndidas. La música flojéa un poco y la realización de Allen Coulter, que viene de la tv donde dirigió no pocos episodios de Los Soprano y demás series HBO, es en ocasiones un poco televisiva, con mucho encuadre cercano. Pero repito, la historia es magnífica y las emociones, siendo una historia negra, están brillántemente tratadas, con más hincapie en la emotividad que en el desgarro. El desarrollo de los personajes es buenísimo. Los contínuos flash-backs te van llevando sobre la historia de manera fantástica. Eso si, a Brody lo he encontrado un poco sobreactuado en ocasiones, con un, pongamos por caso, Matt Dillon en su papel, la película ganaría todavía más. Y Affleck, aunque me resulte extraño teclear esto, está ideal en el papel. Sólo le pondría objecciones a esa ridícula nariz falsa que le han colocado y yo no acabo de ver necesaria y en ocasiones puede llegar hasta a distraer. Diane Lane, tremebunda, como siempre.
No sé. Me he sentido como en casa con esta película. Un sentido homenaje al cine negro, pero con emociones, que nadie debería dejar pasar.
Muy recomendable.
Eso si, el cartel me parece horrible.

Esto no me había pasado nunca, pero... cuando, al terminar la película, aparece en pantalla el mensaje "Dirigida por Allen Coulter", automáticamente me salió del alma un "pues que alguien le pegue".

No es que la película sea mala. Es que es a ratos confusa y en esencia decepcionante. La representación de la época desde luego parece muy conseguida, y no tengo ninguna queja sobre las actuaciones (a destacar Ben Affleck y Bob Hoskins... y bueno, y Robin Tunney, que después de Prison Break pensé que era incapaz de resultar expresiva). Pero el discurso... Te cuentan dos momentos diferentes de la misma historia, intercalados, pero sin que haya ninguna pista del cambio (salvo, claro, que Superman está vivo). No es que sea difícil de seguir, pero a ratos no terminas de entender por qué el cambio.

Mi otra crítica revela parte sustancial de la trama, así que la incluyo en spoiler.

Película elegante donde las haya, estilosa y magníficamente ambientada. La historia del actor guapo y de talento mediocre que no consigue abrirse paso en la jungla hollywoodense, abocado a interpretar papeles pequeños cuando no directamente ridículos, tiene un cierto parecido con aquel otro que interpretaba Paul Newman en "Dulce pájaro de juventud".

Sé que más de uno querrá asesinarme por esto que voy a decir pero creo que la interpretación de Ben Affleck es francamente memorable y conmovedora. Le concedieron un premio en Venecia por este trabajo, en mi opinión totalmente merecido. La vulnerabilidad del personaje, su tristeza y su progresiva desesperación por conseguir una oportunidad parece que nacen de la misma médula; hay una escena, la del kárate, que es brutalmente demoledora.

También fantástica Diane Lane en el papel de mujer madura que intenta atrapar su belleza decadente entregándose al joven actor, manteniéndolo y protegiéndolo como si de un hijo se tratara. "Mi niño", le llama. Una historia que lleva su final escrito y que justo por ello resulta profundamente emotiva.

Flojea un poco la parte que protagoniza Adrien Brody, el detective que intenta averiguar lo que ocurrió en realidad. Brody hace lo que puede con su personaje pero no está bien definido, no se sabe muy bien de qué va ni sus motivaciones quedan claras. Además la historia pierde interés con tanto salto.

De todas formas me parece un magnífico ejemplo de cine negro bien hecho, con cuidado y esmero, con un guión diáfano, nada farragoso y con los cabos bien atados. Totalmente recomendable.

Ah, y esto va por una que yo me sé: digas tú lo que digas, Ben Affleck es guapíiiiiiiiiisimo. Lo amo.

Buen motor, gran chasis, perfecta carrocería… pero sobre todo un mal conductor y una carretera sin rumbo dejan a esta película en paños menores.

Adrien Brody no vale para este papel. No da el perfil de investigador privado ni aunque llevara un cartel luminoso que así lo indicase.

No sé que le pasa a la película, pero no tiene fuste, se la ve como sin ganas. No es atractiva y parece una sobreactuación en conjunto. Aprueba por los pelos y porque la propuesta no es excesivamente mala.

Actores ajustados (incluso el siempre errado Ben Afleck cumple su papel con creces), ambientación magnífica, guión acertado (con momentos brillantes como ese instante en el que Reeves saluda a un grupo de fans con una pose de Superman)...

Denostada e incomprensiblemente, vilipendiada película, que a pesar de contener un notable ejercicio de estilo parece que no suscitó bastante interés en su día.

El Alfombras asoma la recortada haciéndose respetar en la licorería, y yo, en este caso, estoy de acuerdo, quizás no agito tanto el prepucio pero, sin duda, una cinta maltratada, al parecer, por el inquietante olor a telefilm y la acumulación de tópicos, pero con galones que la hacen merecedora de algo más.

Luis Miguel Ramis está absolutamente soberbio, abrumador por momentos y recrea la rendención a golpe de tabique nasal de manera incontestable, Mr. ruso blanco también sacude en la entrepierna de Ramis tildando su recital de sobreactuación, aquí, no coincido.

Benalmádena Alfeñique, un actor mediocre hasta el infarto, brinda seguramente la mejor voltereta de su carrera, sin noquear, naturalmente, pero llegando a alcanzar punto álgidos haciendo creíble su papel.
El resto del reparto vence, convence y permanece con meritorias intervenciones, en fin, una película que viendo lo que se nomina a día de hoy deja buen aroma.

Se despide desde la fábrica de papel.

El hombre que reía sin tregua por su letra distinguida, el hombre que trabajaba desde la cama y hacía levitar las sábanas con indescriptibles flatulencias, el hombre no llamado caballo pero conocido por el cabrón.

Siempre vuestro, bron, cabrón.
L.B.