El botones Sacarino (Serie de TV) (2000)

No tengo otra palabra para definir esta serie. Fallido intento de adaptar el brillante cómic de "El botones Sacarino" a la pequeña pantalla. No pega que sea Jorge Roelas el que interprete a Sacarino, siendo éste un adolescente. Según la sipnosis, los hechos sucedían veinte años después de los hechos que sucedían en las historietas, así que más a mi favor, una manera de meter con calzador a Jorge Roelas, el cual se había hecho famosillo a raíz de su interpretación en "Médico de familia". El personaje del "presi" está muy infantilizado y parece incluso medio atontado, cuando en realidad es un hombre muy serio e inteligente. Luego, la multitud de personajes secundarios que aparecen en la serie no tienen ningún sentido. Y, para postre, en la cabecera de la serie los dibujos animados no están hechos por Ibáñez, lo cual tiene delito.

Hay historietas que no tienen sentido pasarlas a la televisión o al cine. "El botones Sacarino" es una de ellas, puesto que la trama no tiene la suficiente relevancia como para que pueda convertirse en una serie. Como mucho, podrían hacer cortometrajes como los que hicieron de Mortadelo y Filemón en los estudios Vara a finales de los años sesenta. Para terminar, las actuaciones y la canción de la cabecera siguen siendo iguales de horribles. Le pondría un 0 al cuadrado si pudiera, pero le dejo un 1, y pueden aún darme las gracias.

Pues sí. Un cinco. O sea, aprobado. La serie no es que fuera una maravilla, pero al menos a mí sí que me hacía reír. Quizá de lo chorra que era, pero no me causó descontento. Es cierto que el personaje no se parecía en nada al del cómic. Además, Holding de Promociones es un invento porque el nombre auténtico es El aullido vespertino. Pero eso es lo menos importante. Lo mejor era ver las riñas entre un presidente iracundo (aunque con ciertas dosis de infantilidad, explotadas en uno de los capítulos) y un director fantásticamente interpretado por Ismael Abellán: pelota a más no poder, histriónico y que se hizo la vasectomía en un todo a cien. Su hijo mayor era Albertito.com, un friki informático apasionado de Internet y el ciberespacio. Otros personajes no eran menos extravagantes, como la amiga rastafari de Sacarino, la típica rubia tonta enamorada del protagonista (Maribel Casanys) y el gran José Luís López Vázquez interpretando a... el fantasma del antiguo propietario.

Cada capítulo se cerraba con un breve corto animado del Presi persiguiendo o torturando al Dire. Y sí, me parecía gracioso. El problema es que los argumentos quedaban un poco más de adultos para los niños (a destacar la sorprendente introducción de Daniela Cardone) y un poco tonto para los más adultos. Actualmente los episodios parecen perdidos y no se ve ni rastro de esta serie, como tampoco se sabe nada de los 5 que fueron grabados y nunca se llegaron a emitir. La intervención de artistas invitados como Alaska, típico recurso en otras series que sí tuvieron éxito como Ala.. dina y Ana y los siete no sirvió para mantenerla.