Terremoto: La Falla de San Andrés (2015)

A favor:
- Los efectos especiales. Técnicamente, ni idea. Como espectáculo, 10.
- Las chicas no son tontas ni inútiles. Es de agradecer que en una peli de acción la mujer no sea un lastre para el super macho.
- Casi dos horas que pasan volando. La historia familiar característica de estas películas no importa y no te aburren con pretendidos diálogos profundos (dos escenas cortas y a otra cosa).
- "¿Qué más puede pasar?". Esa es la pregunta que te haces en cuanto empiezan los temblores, y las situaciones son tan absurdas que terminas riendo y con ganas de aplaudir (hubo quien no se reprimió). La risa provoca endorfinas, esta película es buena para nuestra salud.
- NO SALE EL PRESIDENTE DE TURNO DANDO EL DISCURSO DE TURNO A LA NACIÓN.

En contra:
- El reparto: Padre que por mucho que se esfuerza, no derrama ni una lágrima (creí intuir algo parecido a un puchero, pero no estoy segura). Madre que podría anunciar una batidora en la teletienda a las 4 de la madrugada con la misma cara con la que salta desde una avioneta, e hija de su padre y de su madre que piensa que todas las emociones se expresan abriendo mucho los ojos.
- El maquillaje. Por defecto. Choque de coche, edificios que caen sobre ella, calles que se abren, maremoto dentro de un edificio en obras, y ni un rasguño tiene la chica.
- El malo es muy malo y se ve desde la primera escena. Podían habérselo currado un poco más, pero sabemos que en esta peli los personajes son de adorno.
- SÍ, SE DESPLIEGA LA BANDERA DE LOS EEUU.

Típica Película de Acción Americana. Sí, así es como calificaría a este film. Es solo un drama familiar ambientado en un desastre natural recargado de efectos especiales. Es como una mala copia de "Lo Imposible" pero muy...muy descafeinada. Apta para verla con toda la familia incluyendo la mascota. Carente de un guión sólido. Prácticamente solo se trata de: "Hay un terremoto, perdí a mi familia y tengo que encontrarla... así sea lo último que haga… lo último que haga!".
Lo único que la hace entretenida son las escenas de acción, donde The Rock hace gala de sus poderes súper-musculares. No está a la altura de otras películas basadas en desastres naturales porque el drama que le metieron es de lo más simplón y flojo. Las actuaciones dramáticas estaban casi por demás porque es tan predecible que no hacía falta tanto llanto y "suspenso". Desde los primeros 15 minutos ya sabes quiénes se van a salvar y quiénes van a mejor vida; los primeros por muy buena onda y buenitos... y los últimos porque estorban al drama familiar. Película llena de errores donde nuestro fortachón amigo emprende una búsqueda "desesperada" de algo que está perdido como aguja en pajar pero ¡Oh sorpresa!... justo paso por ahí y... lo encontré. Es como si un taxista diera con la calle porque sabe la dirección y tiene activado el GPS.
Ah! y no podía faltar la americanada que últimamente veo en casi todas las películas de acción... el protagonismo de la bandera USA, que siempre está justo en las escenas perfectas como para levantarse de la butaca, ponerse la mano al pecho y decir "dios bendiga a los gringos".