Tres hombres buenos (1963)

Primer western de Joaquín Luis Romero Marchent si consideramos que sus dos anteriores películas sobre "El Coyote" y las otras dos sobre "El Zorro" son solo parcialmente encuadrables en ese género.

No obstante volvió a contar como guionista con José Mallorquí, autor, como en el caso de "El Coyote", de la serie, en este caso mucho menos conocida, de novelas de kiosko en que se basa el filme. Y eso otorga un más que reconocible carácter hispano a su trama e incluso a sus intenciones y trasfondo: todos los personajes positivos tienen ese origen, incluidos los tres "hombres buenos" del título: un californiano de origen español (Geofrey Horne), un mexicano (Fernando Sancho) y un portugués (Paul Piaget), mientras los negativos son siempre anglosajones.

El eje argumental de la peli trata de ser la venganza, pero su gran problema es la dispersión que sufre mediado el metraje, tras una primera parte brillante y vertiginosa. Se introducen diversas subtramas y un cierto tono de comedia, gracias a la aparición de Fernando Sancho (también hay una divertida secuencia de alivio cómico protagonizada por Jesús Guzmán), que desmadejan un poco el argumento y alteran bastante el ritmo.

Ello pese a lo bien que se aprovecha el exiguo presupuesto en decorados y ambientación y el buen hacer de Romero Marchent en la dirección.

En el apartado actoral, aunque la mayoría cumple bien, y Fernando Sancho, por ejemplo, está muy divertido, la película también se resiente de la insípida interpretación del protagonista, el actor norteamericano de procedencia argentina Geofrey Horne.