El matón (1972)

Entretenido pero no demasiado conseguido film policíaco, de esos que tan bien les salían a los franceses en los años setenta.
Aquí se beneficia de las estupendas composiciones de Jean Gabin, siempre magnífico y del veterano pero bastante más joven Bernard Blier, que hace de su jefe, un hombre con nuevas tácticas y maneras de trabajar. Representa el futuro. Y ahí radica lo mejor de la película, en los diálogos entre los dos, cada uno defendiendo lo que cree es mejor para desempeñar su peligroso, poco agradecido e incluso odiado, pero necesario trabajo. El resto, no es nada del otro jueves, aunque se sigue con interés, al menos para saber cómo diantres acabará todo. Si atraparán al asesino, no, cómo....
Buena banda sonora y preciosa la actriz protagonista.
¡Ah! Y presencia del gran Gérard Depardieu, todavía secundario, aunque con muestras palpables de su desparpajo ante las cámaras.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2006/10/asesino-el-tueur-le-francia-italia.html

Georges Gassot (Fabio Testi) un peligroso criminal encarcelado se autolesiona para que le lleven al psiquiátrico, una vez allí se fuga desde Paris a Marsella de donde espera salir del país con la ayuda de su hermano (Jacques Richard), y el Comisario Le Guen (Jean Gabin), un policía de la vieja escuela a punto de jubilarse, es el encargado de seguirle los pasos.

El criminal actuando como un memo al encoñarse de una prostituta alemana (Uschi Glas) tras requerir (y consumar) sus servicios en plena rue, el comisario cada vez que Gassot comete una fechoría, más cerca de atraparle, el jefe de policía (Bernard Blier) dando la lata al viejo Le Guen sobre la conveniencia de utilizar los novedosos métodos científicos ya que los viejos métodos empleados hasta ahora empiezan a quedar obsoletos (diálogos sin ninguna gracia ni garra, Bertrand Blier hablando sin ninguna pasión y Jean Gabin oyéndole con la misma cara impertérrita que le vemos durante todo el metraje), y entre medias algún rutinario tiroteo ilustrando las andanzas del fugitivo.

Aburrido thriller setentero francés que ni de lejos puede considerarse representativo de los buenas películas de este género rodadas en esa década; salvo el atractivo de los abundantes exteriores rodados en París y Marsella, y la curiosidad de ese cruce generacional entre un Jean Gabin en una de sus últimas películas, y un joven Gérard Depardieu (como confidente de la policía que ayuda a atrapar a Gassot), poco o nada hay en el film que capte el interés del espectador, ni una escena de persecución en coche que siempre ayudan a pasar el trago (bueno, sí, hay un alunizaje en una armería que no está mal), ni un Fabio Testi dando saltitos desde los balcones y interpretando a uno de los fugitivos mas casposo y menos carismático que recuerde ahora mismo, y los 2 actores que podían tener interés (Jean Gabin y Bernard Blier) luciendo aburridos y poco convencidos en tan sosos papeles.