Gunblast Vodka (2000)

Da la casualidad de que ví esta película el 28 de diciembre y da la casualidad de que es un claro ejemplo de cómo gastarle una broma pesada a esas personas a las que odias todos los días del año menos el 28 del último mes del mismo. "Gunblast Vodka" viene alardeando de ser "la próxima gran cinta de Snuff después de Tésis y Asesinato en 2mm". ¡Já! ¡Inocente!

Lo que nos encontramos en la cinta de Jean-Louis Daniel es una intriga policiaca donde tenemos a dos policías genéricos: uno graciosillo y mujeriego, y otro musculitos, carapalo y... ¡judío!. La historia es algo así como que un nuevo rico de Polonia tiene un local de alterne donde todas las prostitutas acaban rindiendo cuentas en una sala oscura, con un adinerado que previamente había pagado una millonada por ella. En lugar de acostarse con ella, lo único que se le ocurre es coger una katana y clavársela, o levantar un machete para que un organista que pasaba por ahí en ese momento toque un acorde de esos de intriga, el clásico "chin chinnnn paca búm".

¿Funciona? No, en absoluto. La trama es una mierda, y es que ese inicio nos lleva finalmente a descubrir como estos dos payasos con placa desencadenan una serie de escenas tópicas, con tiempo bala, poses chulescas, explosiones, tetas y culos, para al final rescatar a la mujer del presidente o algo así. Tan cutre llega a ser que en ocasiones los personajes disparan a una pared y vemos como es tela, por que se ondea al viento.

La fotografía es nefasta, no se antonja serie Z... más bien habría que inventarse una nueva letra para calificarla. El guión es aún peor, pero la palma se las llevan las interpretaciones. Son un "LOL" constante, una auténtica vergüenza, y casi es peor el doblaje al castellano, con el doblador de Homer Simpson poniendo voz a uno de los dos policías. ¿Qué se salva de este cóktel? Los huevos de la compañía de Marketing para compararla con "Tésis" o la interesante "Asesinato en 8mm", y quizá la portada, que deja entrever una cinta alternativa, con quizá alguna buena idea. Je...

Lo más divertido es que en toda la película no hay absolutamente nada de "Snuff movies", pero nada, nada, nada, nada. Lo único "Snuff" sería el director grabándonos a nosotros mientras vemos "Gunblast Vodka". Reservárosla para el 28/12, ponédsela a vuestro peor enemigo y cuando acabe de verla, y os pregunte "¿Y el Snuff?" soltadle eso de "Inocente, jajaja!". Además de haber perdido casi dos horas viendo esta puta mierda no os molestará más en su vida, por si acaso se os curre volver a martirizarle.

Se supone que el argumento gira en torno a las películas snuff, pero de tanto girar e irse por los cerros de Úbeda, marea, cansa, aburre y empacha en cuestión de minutos. Mal hecha y peor acabada, con unas actuaciones horrorosas para un guión que podría escribirse en un pizarrín con una tiza, este esperpento es sencilla y completamente insufrible. Para recomendar a ex-novias, ex-mujeres, ex-amigos y a todo aquel a quien odiemos.